Estos días hemos visto en las noticias que el Banco Central Europeo va a retirar los billetes de 500 € de la circulación después de que los Gobiernos de los 28 Estados de la UE le instaran a hacerlo, dentro de un paquete de medidas para combatir el terrorismo y el blanqueo de dinero.

Este billete morado se creó por la petición de países como Holanda o Alemania, en los que se tiene la costumbre de pagar en efectivo y con billetes de mucho valor para compras grandes.

Es uno de los de más valor de la Eurozona, ya que sólo existen en el mundo dos billetes de más valor: el de 1.000 francos suizos (908 euros) y el de 10.000 dólares de Singapur (6.393 euros). Quizá por ello, hoy, cuando está ya condenado a desaparecer, muchos europeos todavía no se han acostumbrado a usarlo.

Hace 14 años que se puso en circulación arrastrando siempre la mala fama de estar relacionado con actividades delictivas, tales como la financiación al terrorismo o el «blanqueo» de dinero, por las oportunidades de ser transportado y ocultado con facilidad, puesto que nos encontramos con un papel muy pequeño en comparación con el alto valor que tiene.

¿Por qué es uno de los billetes que más utilizan los criminales a delinquir?

Pues por razones tan dispares como las siguientes: los delincuentes no usan tarjetas de crédito, un millón de euros en billetes de 500 sólo pesa 2,2 kilos y cabe en un maletín o un bolso pequeño; los billetes de 500 son un método para realizar grandes transferencias sin dejar rastro y así financiar el terrorismo, los delincuentes se aprovechan de los grandes pagos en metálico para escapar al control de las autoridades.

En definitiva, los billetes de 500 se utilizan más para disimular que para comprar.

Los billetes con ese valor dejarán de imprimirse en 2018, pero los existentes mantendrán su valor de forma indefinida. Es decir, este billete seguirá siendo de curso legal y se permitirá canjearlo en cualquier banco central de la zona euro incluso después del cese de la impresión.

No obstante, a mí no va a afectarme en nada su retirada puesto que como he leído hoy en la prensa “dicen que existen, pero muy pocos confiesan haberlos visto, de ahí que los llamen los 'Bin Laden' del mercado monetario”.