Si en caso de accidente de tráfico, el coche sufre daños y no eres culpable de ese siniestro, puedes reclamar a la aseguradora una indemnización o pedir la reparación del vehículo. En este caso, las aseguradoras deben dejar el vehículo en las mismas condiciones que antes del accidente.
Una práctica muy común es que las aseguradoras indemnicen por el valor nuevo del vehículo durante los primeros dos años de vida del coche. Durante el tercer y el cuarto año, la referencia para la indemnización en caso de siniestro suele ser el valor venal mejorado. El porcentaje de mejora de este valor depende de cada compañía.
Por último, si tu coche tiene más de cinco años, la indemnización se suele calcular función del valor venal.
Te ponemos un ejemplo para que te quede más claro. Imaginemos que te compraste un coche valorado 20.000 euros (precio oficial registrado en el BOE) hace 5 años.
Eso quiere decir que actualmente su valor venal rondaría los 7.800 euros. Y esa sería la indemnización que tu seguro podría pagarte en caso de siniestro.
Evidentemente, como hemos comentado anteriormente, existen muchos valores que tu seguro puede tomar como referencia, el valor venal siendo solo es uno de ellos.
Por eso, debes leer con cautela la póliza y sus condiciones. Ya que también influirá si el coche está asegurado a todo riesgo, a terceros o alguna otra modalidad.
Como ves, existen muchas formas de valorar tu coche. Pero lo importante es que tengas esta información a mano para poder enfrentar todos los escenarios. Recuerda que el tipo de valor debe quedar fijado en el contrato antes del accidente. Por eso importante mirar con lupa los contratos de las aseguradoras antes de firmarlos.