Bruselas, 25 feb (EFE).- El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dijo este martes que Google puede haber abusado de su posición dominante y haber limitado la libre competencia en el mercado de aplicaciones móviles al haberse negado a garantizar la interoperabilidad de su sistema operativo en los vehículos con apps de terceros.
La corte con sede en Luxemburgo resolvió hoy sobre la negativa de Google a garantizar la interoperabilidad de Android Auto con la aplicación JuicePass que la italiana Enel lanzó en 2018 para que los conductores pudieran localizar y reservar puntos de recarga de sus vehículos eléctricos.
Google alegó que la integración de JuicePass con Android Auto podía poner en peligro la seguridad de su sistema operativo, al no existir una plantilla específica para adaptar el programa con la aplicación.
Y es que, según el gigante tecnológico, las únicas aplicaciones móviles de terceros que pueden utilizarse con Android Auto son las de contenido multimedia y las de mensajería.
Ante esta negativa, la Autoridad de Defensa de la Competencia y del Mercado italiana impuso a Google una multa de más de 102 millones de euros, al considerar que ese comportamiento constituía un abuso de posición dominante.
La compañía estadounidense impugnó esta decisión ante el Consejo de Estado Italiano y éste preguntó al TJUE si la actuación de Google limitó la libre competencia.
En su sentencia de hoy, el TJUE señaló que "la negativa de una empresa en situación de posición dominante que ha desarrollado una plataforma digital a garantizar la interoperabilidad de esa plataforma con una aplicación desarrollada por una empresa tercera puede constituir un abuso de posición dominante".
El tribunal apuntó que ese abuso "no se limita al supuesto" de que la plataforma sea "indispensable" para que los conductores puedan usar aplicaciones de terceros en sus vehículos, sino que, "como parece que ocurre en el presente asunto", Android Auto permite que las apps de otras compañías sean más atractivas para los conductores, ya que les evita tenerlas que utilizar en sus teléfonos móviles.
El tribunal dijo que la negativa "puede estar justificada" cuando no exista una plantilla específica que permita la interoperabilidad de una app con el sistema operativo, de tal forma que "se ponga en peligro" la integridad o la seguridad de la plataforma.
"Sin embargo, si no es así, la empresa en situación de posición dominante debe desarrollar dicha plantilla en un plazo razonable, a cambio, en su caso, de una contrapartida financiera adecuada", señaló el fallo.
Para fijar el precio de la retribución, "deben tenerse en cuenta las necesidades de la empresa tercera que haya solicitado dicho desarrollo, el coste real de este y el derecho de la empresa en situación de posición dominante a obtener un beneficio adecuado", continuó la sentencia.
La resolución del caso depende ahora de la justicia italiana, una vez conocida la interpretación del TJUE.
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