La “Psicología” Militar
En realidad no sabría decir cuando comenzó todo, ya que imagino que cada aspirante pone una fecha en su vida para dedicarse a la preparación de la que ahora podemos llamar “fatídica” convocatoria.
Corría el mes de Julio del presente, cuando buceando por internet encontraba la noticia de que una aspirante a Psicólogo Militar demandaba la discriminación por género sufrida al ser eliminada del proceso por portar un tatuaje en un empeine.
Como fiel defensor de las injusticias relativas a la discriminación, sean del tipo que sean, me postule por aquel entonces mostrando mi apoyo a la aspirante, ya que no es de recibo que pudiendo vestirse con el uniforme de hombre se la castigue de ese modo.
Pero además de tratarse de un caso claro de discriminación por género, iré más lejos todavía; al ser yo una persona tatuada, que entiende que este tipo de normas son meros filtros utilizados en convocatorias con la única intención que menos personal llegue a las fases de examen, si este es después del momento en que algunos mostramos nuestras obras de arte marcadas con tinta sobre nuestras pieles a unos médicos que tendrían que dedicarse, bajo mi punto de vista, a otras cuestiones de relevancia que no sean nuestros dibujos.
El Ministerio de Defensa, una vez más, para acallar la injusticia rápidamente sin verse salpicado en otro caso de discriminación, y apoyado por un Gobierno que mi a juicio saca sus armas en fiel defensa de la aspirante, pero haciendo gala del oportunismo utilizando la imagen de la mujer, al no hacer referencia nunca al tema de que el tatuaje en si en el siglo XXI está a la orden del día, pero si focalizándolo todo a una discriminación por género.
Siguiendo minuciosamente el caso, en unos días descubro con que velocidad son capaces de cambiar una ley para así no verse discriminada la tatuada aspirante, ahora me lo llevo a lo personal, ya que con esa misma velocidad podían ejecutar un Real Decreto paralizando los despidos de Soldados que son enviados al paro como así votaron en la Proposición No de Ley en Febrero, incluido el Grupo Parlamentario que ahora gobierna, siendo claramente discriminados por edad, pero parece ser que ese producto no vende de la misma manera a efecto electoralista.
Pasan los días, y nos sale a relucir en el mismo hilo del tema como el Ministerio de Defensa la solución que da, es a golpe de maza una vez más y sin atender a ningún criterio objetivo como así nos tiene acostumbrados, paraliza la convocatoria anulándola, viéndose así perjudicados los 7 aspirantes que se hacían con esas plazas de Psicólogo Militar que habían sacado mejores notas.
Los 7 que ahora están seguros de serlo al verse publicados en la web de reclutamiento, solicitan al Ministerio de Defensa las actas de la resolución de esas pruebas de selección, y sin sorpresa alguna por mi parte, ya que puedo decir también que estos no suelen ser muy de facilitar nada cuando se les pide, pero si para ellos, el Mastodonte no les facilita dicha información.
Una vez más a nuestro Gobierno la bomba que lanza pensando electoralistamente, y ahora puedo decir que me alegro por ello, se le vuelve en contra.
En un alarde de fuerza suspenden las pruebas, intentan repetirlas, pero el tesón y el ímpetu de los 7 Jinetes de la Psicología Militar, ese tesón y ese ímpetu por el cual me quito el sombrero, hace que se pronuncie el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dictando un auto en el cual prohíbe al Ministerio de Defensa repetir la convocatoria.
Siento por mi posible futura compañera tatuada la medida tomada, en la cual ella no puede beneficiarse, pero a mi juicio tiene que contentarse con que milagrosamente la ley la hayan cambiado en cuestión de horas y podrá presentarse en futuras convocatorias.
Pero me alegro viendo que las medidas tomadas por el Ministerio de Defensa sin tener en cuenta que detrás de esa decisión tomada para el beneficio propio de no ensuciar su imagen sexista sea frenada por el TSJ para no perjudicar a los espero 7 futuros hermanos de armas en un futuro próximo_ No contento el Mastodonte con una vez más queriendo ser “equitativo al ver que podía salir al final perjudicada su imagen, llegan incluso a cesar al Vicealmirante que llevaba el caso_ Haciendo uso de mi razonamiento me atrevería a decir que la única razón del cese, del que parece ser la única persona sensata de todo el proceso, es una vez más silenciar la verdad.
Desde mi persona solo puedo decir que espero tener a estos 7 jinetes luchadores pronto como hermanos de armas, y que en una próxima convocatoria pueda presumir también de tener como mando y como psicóloga a una compañera tatuada, demostrando así también que los que lucimos con orgullo las obras de arte de tatuadores no somos distintos, sino que simplemente hemos decidido que artistas utilicen nuestras pieles como lienzo, y esperando por supuesto que algún día alguien se postule a defender la discriminación sufrida por miles soldados que un día decidieron dedicar sus vidas a la Defensa de España con la misma fuerza con la que defienden la discriminación por género.
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