En esa mesa estábamos Rosa Manrubia, una abogada de pueblo, según ella, para mí un ejemplo de gestión de redes sociales y presencia digital y sobre todo una excelente abogada. A su lado, otra gran amiga, una enciclopedia con piernas sobre Marketing llamada Sara Molina CEO de Marketingnize, y después estaba un servidor que básicamente estaba por ser sevillano y amigo de las dos. La idea, hablar del Abogado 3.0, en un entorno de redes sociales y marketing digital.
Y con esas los tres nos pusimos a hablar sobre marketing, sobre redes sociales y sobre tecnología tras ser presentado por la organizadora del evento, Miriam Sejias, vicepresidente de la Asociación de Jóvenes Abogados de Sevilla y por Juan Calle, su presidente.
Empezó Sara introduciendo el concepto del Abogado 3.0, ese abogado que conceptua su despacho como una empresa y no lo hace en virtud de la cantidad de madera del mismo, un abogado donde el tamaño de su despacho o los apellidos que pueblen su puerta no importa. Sobre mi intervención se centró en evolucionar el concepto al algo tan simple como no sólo entender el despacho como una empresa, sino a hacerlo como una empresa tecnológica (Que por algo estas, las empresas tecnológicas son las que más están creciendo en la actualidad y mucho se puede sacar de ellas).
Tras esta introducción y presentación conjunta y explicar que es el marketing y cómo ha evolucionado, me tocó a mí explicar cuáles son los beneficios de la tecnología en el mundo del Marketing que avalé a modo de un triple valor añadido:
- Por lo que aportan como actualización de cara al cliente, ya que verá que estás actualizado al mercado actual
- Por lo que aportan como herramientas de gestión y marketing (Conexion con tu cliente por RRSS, uso de servicios Cloud para la optimización del trabajo…)
- Por lo que aporta la privacidad a tu cliente como valor añadido al momento del uso de la tecnología.
Todo esto trufado con referencias al “Negro del Whatsapp, al Ministerio del Tiempo o al “tamaño”...
Después de mi intervención llegó lo realmente interesante, Sara Molina, explicando primero herramientas sumamente útiles a los efectos de análisis y métricas de clientes con cosas como la hoja de encargo o el cuestionario de satisfacción, para después acudir al modelo DAFO o SWAT, y explicar a su manera, la mejor forma de implementarlo, una forma mucho más accesible y emocional que dará mejores resultados que el modelo tradicional, haciendo hincapié en todos los pasos respectivos, todo ello, también bañado por hacer a la gente presentarse, elegir un color y el resto… debéis ir a verla para saberlo, tan interesante y formativo como divertido, y sólo os diré que nos lo pasamos genial.
Por último, y no por ello menos importante, más bien todo lo contrario, y a pesar de la hora, Rosa Manrubia nos contó su experiencia en redes sociales, como las gestiona, que se han encontrado e incluso, que está preparada para encontrarse, haciendo especial incidencia en posicionarte de una manera localizada, en su caso, Cartagena, hacerlo de un modo accesible, ágil y sencillo y todo ello, sin perder, en su caso, la naturalidad y buen hacer que la caracteriza. Fue una pena que no pudiera explayarse más, pero el tiempo nos comió (En gran parte por mi culpa) y se hubiera merecido aún más tiempo.
Y así, casi a las 21:45 de la noche dejamos el ICAS, creo que con buen sabor de boca de los asistentes y aun mejor por parte de los ponentes. Gracias Asociación de Jóvenes Abogados de Sevilla por la oportunidad