Carolina García de la Rasilla
- La práctica jurídica de este servicio se ha incrementado de forma notable en los últimos años
- En 2015 aparecieron un 30% más de empresas de este tipo respecto a 2014, sumando un total de unas 2500 start-ups aproximadamente
- Han captado cerca de 500 millones de euros en inversión sólo en el 2015
En los últimos años se respira en nuestro país un ecosistema startup que, a pesar de haber nacido como una corriente americana, es ya una fiebre global con un importante núcleo en España.
En 2015 aparecieron un 30% más de empresas de este tipo respecto a 2014, sumando un total de unas 2500 start-ups aproximadamente, que han captado cerca de 500 millones de euros en inversión sólo en el pasado año. Crear estas empresas, buscar financiación; desarrollar su estrategia de internacionalización requiere siempre de asesoramiento jurídico específico.
Hoy explicamos cuatro formas de acercamiento legal a las start-ups, en los casos de ECIJA, Cuatrecasas, Goncalves y Pereria, RCD y Elzaburu. Cuatro bufetes de los muchos que han visto en las start-ups un nicho de negocio para la abogacía de esta pujante práctica empresarial.
Emprendedores de todo tipo
Alejandro Touriño es el socio responsable del área de Tecnología de Ecija. También en su día fue el coordinador de Startups Lawyers, programa académico dirigido a emprendedores desde el Instituto de Empresa cuya segunda edición está a punto de arrancar. Si bien en un primer momento las start-ups recurrían a nosotros para consultas o peticiones básicas durante su fase de arranque (por ejemplo, constitución de la sociedad, pacto de socios, planificación fiscal, protección de intangibles –marcas, propiedad intelectual, etc.), ahora requieren de un asesoramiento más completo: quieren encontrar un partner jurídico que les acompañe desde la fase de inicio hasta, en los casos de éxito, la venta o desinversión de la misma.”
Para Touriño, “esta fiebre emprendedora hace que surjan start-ups tan variadas como las ideas que las originan. Son muchos los sectores en los que nuestros clientes despliegan su actividad. Tenemos el privilegio de ser los partners jurídicos de algunas start-ups, españolas e internacionales, que a fecha de hoy forman parte de día a día de todos nosotros, desde empresas que distribuyen contenidos musicales o audiovisuales online, empresas que entregan productos farmacéutico en el domicilio del paciente, redes sociales, plataformas de e-commerce, apps del mundo de la movilidad, plataformas digitales de alojamiento turístico, etc.”
Consultas variadas
El equipo de ECIJA recibe todo tipo de consultas: desde una start-up con un presupuesto muy limitado que busca levantar financiación y nos piden ayuda en ello, proyectos consolidados en plena expansión, asistencia a fondos de inversión que quieren invertir en determinadas ideas emprendedoras o asistencia y mentorship a incubadoras y aceleradoras. Nuestro interlocutor nos señala que “tenemos un equipo joven, consolidado, flexible y multidisciplinar, que trata de adecuarse en cada momento a las necesidades del cliente. Tratamos de ponernos en la piel del cliente, apostar por el proyecto si creemos en él, y lo hacemos adaptando nuestros honorarios: ajustamos al máximo nuestras tarifas y enfocamos el proyecto a largo plazo. Si creemos en la idea y en su potencial, el precio no supone una barrera para nuestro cliente “
. En el caso de start-ups consolidadas, en la mayoría de ocasiones requieren de equipos completos que puedan asistirlas en su día a día: buscan algo más que el asesoramiento jurídico tradicional: quieren un abogado que sea experto en nuevas tecnologías, en derecho mercantil, en derecho fiscal, en derecho laboral… y que además domine idiomas y mercados, lo cual resulta fundamental, teniendo en cuenta que 9 de cada 10 rondas de financiación a start-ups españolas han sido lideradas por fondos internacionales. Touriño recuerda que “nosotros mismos hemos sido socios fundadores e inversores de start-ups de notable éxito en el mundo de la seguridad de la información. La Firma cumplirá en breve 20 años, pero no queremos perder los orígenes de la innovación y la modernidad que siempre la han caracterizado.”
RCD, doce años al servicio del emprendimiento
RCD, Rousaud Costas Duran mantiene desde sus inicios una fuerte apuesta por los proyectos de Innovación y Emprendimiento y por ello se ha erigido como una firma pionera y de referencia en el asesoramiento jurídico de esta área. El despacho acompaña a start-ups en todas sus fases, desde la etapa en que se da forma jurídica al proyecto hasta su internacionalización o venta.” En la actualidad, el despacho es un referente internacional en el asesoramiento a emprendedores del sector de las TIC, ofreciendo un asesoramiento innovador, cercano y muy dinámico·”, apunta Ignasi Costas, socio responsable de innovación y emprendimiento de la firma
Con esta voluntad de diferenciación RCD apostó por un nuevo sector que entonces, en 2003, era muy incipiente y prácticamente desconocido. Mientras en Estados Unidos las start-ups cada vez tenían más presencia en la actualidad empresarial, aquí se vivía el boom del sector inmobiliario y de la construcción y la mayoría de despachos estaban centrados en este tipo de operaciones... “Entonces fuimos pioneros y hoy somos referentes internacionales: hemos asesorado más de 500 proyectos emprendedores de sectores de las nuevas tecnologías y en un gran número de centros de investigación. A lo largo de estos 12 años hemos visto evolucionar proyectos prácticamente desde la idea inicial hasta su consolidación e internacionalización, o incluso su venta millonaria, y hemos colaborado con un gran número de universidades y centros de investigación.” indica
Asesoramiento exhaustivo
La firma española diseña un asesoramiento exhaustivo lo que hace que su labor vaya mucho más allá que la de un abogado;” sentimos el negocio de nuestros clientes como propio y nos hacen sentir partícipes de muchas decisiones estratégicas de la compañía.”. Ahora el despacho asesora a star-ups que desarrollan tecnología en sectores como Biotecnología. Tecnologías de la información, así como empresas fabricantes de hardware o de desarrollo de software para telecomunicaciones, el sector aeroespacial, la automoción y el cuidado de la salud. Industria agroalimentaria y productos mejorados por agentes biológicos y proteómicos. Farmacéutica. Tecnologías médicas. Energías renovables o industrias del entretenimiento y producción audiovisual.
Servicios a medida de start-ups
También los servicios que ofrecen a las empresas de este tipo presentan un acompañamiento integral, desde la fase inicial de análisis y constitución de la empresa, pasando por la negociación con inversores, hasta la internacionalización o la salida a bolsa y venta. Algunos servicios que ofrecen pasa por definir y asegurar aspectos claves para la viabilidad jurídica y económica de la empresa para que la compañía pueda crecer y atraer inversión pública y/o privada, velando en todo momento por el cumplimiento normativo y la seguridad jurídica y económica del proyecto. Desde este despacho español se sienten orgullosos que start-up de la talla de Wallapop, Bebitus, Percentil, Globo APP, PlantResponse o Ulabox, por solo citar algunas, sigan funcionando con notables garantías de éxito a corto y medio plazo.
La apuesta de Cuatrecasas por la innovación
De las firmas de primera fila del sector, Cuatrecasas, Goncalves y Pereira fue de las primeras que institucionalizó este área de negocio en noviembre de 2013 aunque como señala su socio responsable, Pedro Fernández, esta práctica ya se hacía desde hace años “ creo recordar que las primeras start-up que asesoro tienen que ver con la burbuja de las puntocom. A finales de los años noventa o 2000”, apunta nuestro interlocutor. Para este experto en los últimos años se observa un cambio de mentalidad en nuestro país, propiciado por la crisis, a nivel start-ups es muy notable. “Vemos a gente espectacular que sabemos que, si con esa idea no llega, llegará a triunfar con otra. Se nota en seguida que estás delante de una persona emprendedora y brillante”.
Para este experto, el avance ha sido brutal tanto en la calidad como en la cantidad de los proyectos. “Hay muchos universitarios que prefieren dejar sus estudios y montar su start-up porque se ven preparados para ello, son perfiles de ingeniería, sobre todo. Esto ha hecho que una firma como la nuestra se posicione en el asesoramiento de proyectos de innovación”; subraya. Cuestiones online, de marketing, cloud o seguridad se observa que hay margen de crecimiento desde diferentes rondas de inversión y “dónde una firma como la nuestra pueda hacer un asesoramiento integral del proyecto desde su inicio hasta su venta o entrada de inversores”.
En este contexto, la start-up tiene ahora un componente tecnológico mayor que nunca, lo que en muchos casos garantiza su crecimiento y éxito empresarial. “En este tipo de modelos las previsiones de crecimiento, inversión o posicionamiento son más amplias en este modelo del que estamos hablando que del tradicional. En estos momentos hablamos de un modelo tecnológico o de innovación el que demanda el mercado”, insiste. “Nuestro asesoramiento se centra en mercantil, corporate y todo lo relacionado con las rondas de inversiones; la fiscalidad de las operaciones que siempre es un elemento importante y asuntos relacionados sobre protección intelectual, comercio electrónico o protección datos”, como asuntos a destacar.
Sobre el marco legal que acompaña a estos negocios, nuestro interlocutor es cauto en sus declaraciones a nuestra publicación. “Se han hecho cosas importantes pero aún se puede hacer bastante más para que este tipo de prácticas empresariales sean más sencillas ponerlas en marcha. Estamos en el camino y hay mucho margen para mejorar para equipararnos a otras jurisdicciones paradigmáticas donde todo el ecosistema y sus interlocutores ayudan a que se desarrollen estas start-ups. Es el caso de Silicon Valley en EEEUU”, apunta. Respecto a las fórmulas de financiación, Fernández recuerda que no es lo mismo una startup pequeña que arranca que un modelo más consolidado donde necesitas más financiación. En ese contexto entran en funcionamiento business angels y ventures capital si realmente les atrae el proyecto.
Elzaburu, última apuesta por las startups
El área de emprendimiento y start-ups de ELZABURU nace con la vocación de promover su misión, que es la de acompañar a nuestros clientes en la puesta en valor, protección y defensa de la innovación y de sus activos intangibles, en un sector de la economía tan relevante como es el sector del emprendimiento, en el cuál nuestros servicios tienen perfecto encaje. “El área de emprendimiento y start-ups de ELZABURU se enmarca dentro del departamento de Negocios y Contratos de ELZABURU, especializado en materia contractual y negocial, por lo que prestamos asistencia y apoyo integral en todas las fases relativas a la explotación de los activos inmateriales de las start-ups”; comenta Carolina García de la Rasilla, responsable de área. Además, contamos con el asesoramiento técnico de otros profesionales de la Firma ingenieros, químicos, biólogos prestando así un servicio de asesoramiento jurídico-registral, contractual y litigioso integral a las start-ups.
En esta oportunidad este despacho se ha decantado por asesorar a start-ups de perfil innovador y alto componente tecnológico. “ Los servicios que demandan las start-ups van desde la necesidad de asesoramiento jurídico en privacidad y protección de datos de carácter personal, siendo “privacy by design” uno de los servicios más demandados en este ámbito, hasta un asesoramiento contractual 360º (siendo clave la protección de la confidencialidad, los acuerdos de licencia o contratos de desarrollos informáticos, transferencia de tecnología o pactos de socios), hasta la protección de sus marcas, nombres de dominio y patentes”; explica Carolina. AL mismo tiempo asesoran en aspectos como la valoración y explotación de su tecnología tanto a start-ups como a otros actores del ecosistema emprendedor.
Para esta experta es “un excelente momento para emprender en España, el ecosistema que apoya el sector del emprendimiento es cada vez más amplio (aceleradoras, incubadoras, viveros, parque científico tecnológicos, spin-off universitarias, fundaciones empresariales…) además la inversión privada ha batido récords este año.” A su juicio, el marco legal está en continua evolución y seguro que irá avanzando para amparar con más fuerza el fomento del emprendimiento. Sobre los métodos de financiación alternativos, señala que “estamos viendo muchos casos de éxito en plataformas de crowdfunding. Creo que esta plataformas de financiación colectiva han “democratizado” el mundo de la inversión, constituyen una buena alternativa para aquellas personas que quieren apoyar el crecimiento de un proyecto y una buena solución para captar fondos para las start-ups.”