Los divorcios y las bodas en la tercera edad

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Descubre qué es el llamado divorcio gris y por qué cada vez hay más casos en España. ¡Sigue Leyendo!

Cada vez es más frecuente encontrar que parejas que al llegar a la etapa en la que los hijos ya se han marchado de casa deciden divorciarse. Como sabemos, la esperanza de vida es mayor y son más las etapas en las que pueden surgir diferencias con la persona que decidimos compartir unas cuantas de ella.

¿Qué es el divorcio gris?

El divorcio “gris”, llamado así por alusión a las canas, es una tendencia al alza en España. Veamos algunos números para comprobarlo.

¿Cuántos divorcios grises hay actualmente?

Según los últimos datos del INE, en el 2022 hubo 81.302 divorcios. El 32,4% se produjeron después de 20 años de matrimonio y en un 10% alguna de las personas tenía más de 60 años.

Si comparamos los datos de 2022 y 2013, los divorcios en los que algún miembro de la pareja tenía entre 60 y 69 años aumentaron un 46% y en un 79% los casos en los que tenían 70 años o más.

¿Cuáles son los motivos para divorciarse en la tercera edad?

Los motivos son varios:

Una esperanza de vida más larga y mejor.
Más independencia económica de las mujeres.
Menor estigmatización del divorcio.
Un momento vital en el que ya no se tiene la carga de los hijos y se ha llegado a la jubilación.
Al no soler haber hijos menores o hipotecas pendientes, legalmente suele ser también más sencillo.

¿Han aumentado las bodas en la tercera edad?

Las bodas de personas mayores también han ido creciendo con los años. A pesar de la paulatina equiparación entre las parejas de hecho y los matrimonios, se suele seguir optando por la última fórmula como prevención tras la muerte del acompañante en la última etapa de la vida.

¿Cuántas bodas en la tercera edad hay actualmente?

En las estadísticas del INE se puede observar cómo los matrimonios de personas de más de 60 años se han duplicado en apenas 10 años y multiplicado por 5 en 20.

¿Cuáles son los motivos para casarse en la tercera edad?

Las razones son varias:

Dejar a la otra persona protegida económicamente cuando uno falte con la pensión de viudedad.
Para que no haya problemas a la hora de heredar.
Tener ventajas fiscales a la hora de hacer el IRPF.

El divorcio en la tercera edad también puede tener beneficios personales y emocionales. Cada situación es diferente y requiere una reflexión profunda sobre los pros y los contras de permanecer casados o separarse. Lo importante es buscar el bienestar propio y el de la pareja, y tomar la decisión que mejor se adapte a las circunstancias de cada uno.

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