El debate sobre las compensaciones económicas que debe recibir un trabajador cuando es despedido en España ha sido y, sigue siendo, uno de los puntos más controvertidos dentro de la legislación laboral española. Y más tras el anuncio, de este verano, del Comité Europeo de Derechos Sociales que declaraba que el modelo de despido improcedente español no se ajustaba a la Carta Social Europea.
La posible reforma de la indemnización por despido en 2024 ha suscitado, más aún, un gran interés entre todos los agentes sociales tras este aviso de Europa y, también, por la evolución económica y social del país durante las últimas cuatro décadas.
Los cambios en las indemnizaciones en España han ido variando en estos 40 años. Sindicatos, patronales y el propio Gobierno han discutido recientemente la necesidad de revisar el sistema de despidos, ya sea para flexibilizar el mercado laboral o para garantizar una mayor estabilidad y protección a los trabajadores.
A continuación, te cuanto las opciones que se barajan hasta el momento. Aunque a fecha de este artículo (octubre de 2024) aún no hay documento oficial de una reforma laboral sobre los despidos en nuestro país.
Propuestas sobre la reducción de la indemnización por despido
Una de las principales propuestas sobre la posible reforma de la indemnización por despido en 2024, que ha generado polémica, es la de reducir aún más las indemnizaciones por despido improcedente y despido objetivo, acercándolas a los estándares de otros países europeos.
Se argumenta que en España el coste de los despidos sigue siendo uno de los más elevados de la Unión Europea, lo que desincentiva la contratación indefinida y fomenta el uso de contratos temporales.
En este sentido, algunas voces dentro del sector empresarial abogan por una reducción progresiva de la indemnización por despido improcedente, actualmente en 33 días por año trabajado, a cifras más cercanas a las de otros países europeos, como Alemania o Reino Unido, donde los costes de despido son menores.
Esta medida se justificaría como una forma de dinamizar el mercado laboral y reducir el desempleo, pero los sindicatos la ven como una amenaza a los derechos adquiridos por los trabajadores.
Propuestas para crear un sistema de indemnización única
Otra iniciativa que está ganando fuerza es la creación de un sistema de indemnización única, aplicable a todos los tipos de despido. Actualmente, las diferencias entre despido improcedente, procedente y objetivo crean una estructura compleja que puede generar incertidumbre tanto para empleadores como para trabajadores.
La idea detrás de la indemnización única es simplificar el proceso y eliminar la diferenciación entre tipos de despido, estableciendo una compensación fija por cada año trabajado, independientemente del motivo del despido.
Este enfoque podría incluir la posibilidad de reducir la cantidad máxima a percibir por los trabajadores, aunque a cambio se ofrecerían mayores incentivos para la contratación indefinida.
El impacto del futuro Estatuto de los Trabajadores
Además de la posible reforma de la indemnización por despido en 2024, el Gobierno ha planteado también la posibilidad de llevar a cabo una modificación integral del Estatuto de los Trabajadores, el cual podría incluir cambios en estas indemnizaciones por despido.
Aunque no se han concretado todos los detalles, se espera que esta reforma busque modernizar la legislación laboral y adaptarla a las nuevas realidades del mercado, como el aumento del teletrabajo y la digitalización.
Entre las ideas que podrían incluirse está una revisión de las condiciones de despido, con un enfoque hacia una mayor flexibilización laboral pero, garantizando a su vez, una red de protección para los trabajadores más vulnerables.
Esta medida incluiría incentivos para la formación continua de los trabajadores despedidos, lo que les permitiría adaptarse mejor a los cambios del mercado laboral.
¿Qué implican estos cambios para trabajadores y empresas?
Si bien las propuestas de reforma apuntan a una mayor flexibilidad, también es importante considerar el impacto que estas medidas podrían tener sobre la estabilidad laboral y la seguridad económica de los trabajadores.
La reducción de las indemnizaciones por despido podría aumentar la rotación laboral, pero a su vez, podría estimular la contratación indefinida si se reducen los costes asociados al despido.
Por otro lado, las empresas podrían beneficiarse de un marco más flexible para ajustar sus plantillas en función de las fluctuaciones del mercado, pero también tendrían que afrontar nuevos desafíos, como la posible resistencia social a cambios que se perciban como una pérdida de derechos para los trabajadores.
La posible reforma de la indemnización por despido en 2024 refleja una tensión constante entre la necesidad de flexibilizar el mercado laboral y garantizar una protección adecuada a los trabajadores.
Aunque aún no está claro qué medidas se implementarán finalmente, lo cierto es que las discusiones sobre los cambios legislativos continúan siendo un tema central en el ámbito laboral español.
La importancia de entender los cambios en la indemnización por despido en nuestro país
La indemnización por despido en España ha experimentado numerosos cambios a lo largo de las décadas, reflejando la evolución de un mercado laboral en constante transformación. Desde las reformas históricas hasta las más recientes, nuestra legislación laboral ha tratado de encontrar un equilibrio entre la protección de los trabajadores y la flexibilidad necesaria para que las empresas puedan adaptarse a las condiciones económicas.
En la actualidad, las propuestas de reforma de la indemnización por despido para 2024 ponen nuevamente sobre la mesa la necesidad de ajustar estas cuantías, ya sea a través de una reducción de las compensaciones o la creación de un sistema de indemnización única.