El Juzgado de Primera Instancia nº 52 de Madrid ha fallado en contra del conocido productor televisivo y ventrílocuo José Luis Moreno, condenándolo a devolver 35.264.686,41 euros más intereses al empresario argentino Alejandro G. Roemmers y a Franciscus Productions S.L.U., tras quedar demostrado que el empresario español incumplió de manera reiterada sus compromisos contractuales en la producción de la serie Resplandor y Tinieblas.
La sentencia, que desmonta la defensa de José Luis Moreno y sus empresas Koping Gestión S.L., Youmore TV S.L., Kulteperalia S.L. y Dreamlight International Productions S.L., confirma la existencia de varios incumplimientos “evidentes” y “sistemáticos” de su parte.
El empresario argentino Alejandro G. Roemmers y el productor español José Luis Moreno forjaron una alianza con el propósito de dar vida a "Resplandor y Tinieblas" (Glow and Darkness), una ambiciosa superproducción histórica que pretendía relatar la vida de San Francisco de Asís y su influencia en la Edad Media. Convencido del potencial artístico y comercial del proyecto, Roemmers aportó su respaldo financiero y creativo, confiando en la experiencia y promesas de Moreno, quien asumiría el guión, dirección y producción de la serie.
El acuerdo entre ambos, firmado en 2018, contemplaba una recreación épica que, a la postre, no solo exploraría la vida del santo, sino también la de figuras clave de su tiempo, como Ricardo Corazón de León, Leonor de Aquitania, Felipe II de Francia y el Papa Inocencio III. Sin embargo, lo que debía ser un proyecto de gran envergadura derivó en una batalla legal tras los graves incumplimientos de Moreno, quien recibió más de 35 millones de euros y, a cambio, no entregó “contraprestación alguna”.
De esta manera, a pesar de recibir de Roemmers mucho más que la financiación comprometida para desarrollar la serie, Moreno no entregó un solo capítulo terminado, vulnerando los términos del Pacto de Socios firmado en 2018 y modificado en 2019.
Un caso de incumplimiento flagrante
El tribunal ha determinado que Moreno obtuvo financiación adicional de Roemmers, con reiteradas promesas incumplidas sobre la entrega de episodios. El acuerdo inicial preveía, entre otras cosas, la producción de 10 capítulos de aquella serie, en un plazo de dos años, mediante un préstamo de 9 millones de euros; después, el acuerdo se amplió a 24 capítulos con un coste de 14 millones de euros. Sin embargo, la inversión final superó los 35 millones de euros sin que se entregara el material pactado.
El juez ha rechazado contundentemente la contrademanda de Moreno, quien pretendía exigir una indemnización de casi 300 millones de euros, acusando a Roemmers de haber incumplido sus compromisos financieros. La Justicia ha desestimado por completo estos argumentos, ha confirmado que Roemmers cumplió estrictamente con todas sus obligaciones y ha impuesto además a Moreno el pago de las costas judiciales.
Repercusiones legales y económicas
Este caso marca un hito en la protección de los inversores dentro de la industria audiovisual y pone en entredicho la reputación de Moreno, cuya trayectoria ha estado salpicada de controversias financieras.
Este fallo civil podría ser recurrido por Moreno ante la Audiencia Provincial de Madrid, pero hay que recordar que la Audiencia Nacional, además mantiene abierto un procedimiento penal, en el que Roemmers aparece como perjudicado, para investigar el destino de los 35,2 millones de euros, de los cuales al menos una tercera parte habría sido desviada sin justificación por Moreno.
Alejandro G. Roemmers, representado por Ramón C. Pelayo Abogados, ha reafirmado su confianza en el sistema judicial y espera que este fallo sirva como advertencia para evitar comportamientos similares en el sector.
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