María Jesús González-Espejo
Instituto de Innovación Legal
Como no podía ser de otra forma en la fecha en la que celebramos el Día Internacional de los Trabajadores, dedico mi reflexión para el debate al impacto de la Inteligencia Artificial en el trabajo. Este aniversario fue instaurado en el ocaso del siglo XIX y hoy, son mayoría los países donde en esta fecha se celebra, entre otros logros el del reconocimiento de la jornada dividida en 8 horas de ocio, 8 de descanso y 8 de trabajo.
Las evoluciones tecnológicas y, sobre todo la que está protagonizando hoy la Inteligencia Artificial, hacen que esta reivindicación tenga poco o ningún sentido. Hoy, el temor que abruma a cada vez más personas, es el de tener un trabajo que les ocupe al menos unas horas. La realidad es que aún no tenemos datos incuestionables sobre el impacto que la IA va a tener en el mercado del empleo. Recientemente he leido este excelente artículo de Noah SMITH, donde el autor explica que para poder tener esos datos, deberíamos, en primer lugar, tener un conocimiento del mercado de trabajo que no tenemos. Si queremos saber qué hará la "máquina reemplazando el humano", tenemos que entender dos cosas: primero, qué hace hoy el humano. Y para ello, necesitamos tener un inventario de puestos de trabajo nacional, con una descripción detallada de sus funciones. Y en segundo lugar, necesitaríamos disponer de un inventario del estado de la técnica en IA, donde se describieran al detalle las funcionalidades que son capaces de llevar a cabo las soluciones de software (algo que al menos en parte, podemos tener gracias a los registros de patentes).
La realidad es que si disponemos de esas informaciones, sí sabremos realmente el porcentaje de puestos de trabajo afectados y el porcentaje de esos trabajos que se verá afectado (ya que hay puestos que sólo en parte podrán ser realizados por tecnologías), pero me temo que, en España al menos, no las tenemos. Y por eso, con ocasión de esta efeméride, ahí dejo el reto para nuestros políticos y gobernadores, que sí deberían tener ya como prioridad en sus agendas disponer del big data capaz de predecir el destino de nuestro mercado laboral.
Mientras no tengamos esos datos tendremos que seguir leyendo informes como el publicado recientemente por Goldman Sachs sobre el impacto de la IA generativa en el empleo (acceder al informe), que señala que estas soluciones sustituirán el 7 por ciento del empleo actual de EE. UU., complementarán el 63 por ciento y dejarán el 30 por ciento sin afectar. O cómo el realizado (acceder al informe) por un grupo de investigadores (empleados de OpenAI y académicos), donde se señala que como consecuencia de las LLM (los "large language models", categoría a la que pertenece la famosa herramienta Chat GPT): "Alrededor del 80% de la mano de obra estadounidense podría ver afectado al menos el 10% de sus tareas laborales...,mientras que aproximadamente el 19% de los trabajadores podría ver afectado al menos el 50% de sus tareas laborales".
Pero con independencia de los números finales, que personalmente, creo que van a ser demoledores para el empleo sobre todo de quienes vendemos conocimiento, lo innegable es que la IA está transformando ya el mercado laboral y lo hace esencialmente de tres formas:
- Eliminando empleos y creando otros.
- Transformando nuestros empleos, apoyándonos en su desempeño.
- Apoyando la gestión de las áreas de Recursos Humanos, dotando a sus responsables de soluciones que les permitan realizar estrategias y políticas más eficientes, preventivas, justas, equitativas, personalizadas, etc. o lo contrario.
Además, es importante que comprendamos que la IA también está transformando la economía, la política y la sociedad. En este artículo nos lo explica fenomenal Joan Torrent-Sellens, Catedrático de Economía, Estudios de Economía y Empresa, Universitat Oberta de Catalunya. Su afirmación "hay en el mundo 400 grandes empresas superestrellas, globales y digitalizadas, que ejercen un poder de mercado de tal magnitud que supera ampliamente el ámbito económico y extiende peligrosamente sus conexiones al ámbito político e institucional", debería ponernos a todos en alerta.
Por eso, en el día Internacional del Trabajo te dedico esta reflexión a ti, que como yo has trabajado tanto y quizás, quieres aún dedicar parte de tu jornada a ello. Y te invito a pensar en un futuro donde la IA va a convivir con nosotros sí o sí. ¿Cómo te llevas con ella? ¿Qué sabes de ella? ¿Cómo la has integrado en tu día a día? ¿Qué harás si hay soluciones de IA que hacen tu trabajo mejor que tú? ¿Estás preparado para aceptarlo y abrazar una nueva etapa donde ocio y descanso podrían tener que llenar tus 24 horas? y ¿A qué dedicarías tu tiempo si eso fuera así?