¿Se puede consumir cualquier tipo de droga en España? ¿Es delito o no? Te aclaramos esta y otras dudas en el artículo.
Antes de abordar el tema de los estupefacientes, conviene realizar una serie de apreciaciones para evitar cualquier tipo de confusión. Trataremos de dar respuesta a las principales preguntas que surgen: ¿Qué se regula en las leyes? ¿Qué es delito y qué es sanción administrativa?
¿Se pueden consumir drogas en España?
Consumir drogas legales o ilegales no es delito en España, ya que por parte de las autoridades no se puede obligar a nadie a tener una vida sana ni atentar contra su salud. El bien jurídico protegido, lo que el código penal protege, es la salud pública, es decir, la salud de todos y no la salud individual de cada uno. Mientras no afecte a otras personas, se respeta el derecho a consumir drogas.
Entonces ¿qué es ilegal con respecto a las drogas en España?
Asentado este concepto, el Código Penal sólo castiga el cultivo, elaboración, tráfico y distribución de sustancias ilegales. Es decir, no consumirlas, sino favorecer su consumo.
Por ello si se puede acreditar que se poseen pequeñas cantidades única y exclusivamente desinadas al consumo, no sería delito. Dichas cantidades, siempre pequeñas, están establecidas mediante acuerdos de la Fiscalía General del Estado.
¿Qué multas me pueden poner si consumo drogas?
Cualquier persona que consuma sustancias estupefacientes en la vía pública será sancionada con multas de 601 euros, aunque no estuvieran destinadas al tráfico.
Esta es la regulación tanto penal como administrativa de los estupefacientes en España, donde apreciar si van o no a ser cantidades destinadas al tráfico será lo esencial. Es por ello que llevar grandes cantidades, o pequeñas, pero de diferentes sustancias estupefacientes o incluso pequeñas cantidades y dinero, puede hacer pensar a las autoridades que el fin último es el tráfico, lo que hace que ambas regulaciones pudieran generar problemas al “consumidor”. Así que, como asesoramiento jurídico preventivo: ¿Drogas? No, gracias.
