Históricamente, el 8 de marzo de 1875, cientos de mujeres trabajadoras en una fábrica textil de Nueva York se manifestaron en contra de los bajos salarios (cobraban menos de la mitad que los hombres), acto que, debido a la brutalidad policial, terminó con 120 mujeres muertas, un suceso que provocó que las trabajadoras fundaran el primer sindicato femenino.

En 1909 se celebró el primer Día de las Mujeres Socialistas en EEUU. En 1910, la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas estableció el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

El 25 de marzo de 1911, en EEUU murieron también 146 trabajadoras de otra fábrica textil en un gran incendio a causa de que los propietarios de la fábrica sellaron escaleras y puertas de salida para evitar que dichas empleadas robaran y, ante el fuego, no pudieron escapar. Esta tragedia propició cambios en la legislación laboral y también el nacimiento del primer Sindicato Internacional de Mujeres Trabajadoras Textiles.

¿Cuándo llego el 8m a España?

En España, comenzó a celebrarse el 8 de marzo en el año 1936 y la ONU lo hizo oficial en 1975.

Desde entonces, se han dado muchos pasos y se han logrado grandes avances en el camino de la igualdad laboral entre mujeres y hombres, pero debemos admitir que aún queda mucho camino por recorrer para conseguir que esta igualdad sea real…

¿Qué es el Techo de Cristal?

De hecho, debido a los roles y estereotipos de género que aún se siguen perpetuando en la sociedad actual las mujeres nos encontramos, a lo largo de nuestra carrera profesional, con una serie de obstáculos que nos impiden poder avanzar y evolucionar laboralmente al mismo nivel y velocidad que lo hacen los hombres.

Esta serie de normas no escritas también crean una barrera que dificulta el acceso a los puestos de alta dirección, lo que genera una invisibilización de la mujer que tiene como resultado la ausencia de leyes y códigos visibles que puedan proteger a las mujeres de semejante limitación.

Esto es lo que se denomina actualmente como “Techo de Cristal” y, para poder entenderlo de una manera más clara, hablaremos en números:

Según el estudio de Women in Business 2022, en España:

• Se ha logrado el nivel más alto de mujeres en puestos de Alta Dirección de su historia, pero nos encontramos con un porcentaje todavía bastante bajo, un 36%.
• El 25% de los puestos de CEO/Dirección General están ocupados por mujeres.
• Dirección de Marketing cuenta con un 26% de representación femenina.
• Dirección IT es aún uno de los puestos con uno de los porcentajes más bajos, pese a las mejoras que se están consiguiendo ya que solamente un 15% de estos puestos en las empresas españolas está ocupado por mujeres.
• El porcentaje más bajo de mujeres aún se sigue encontrando en las sociedades que forman las empresas ya que solamente un 7% del total son socias.

Estos datos nos sirven como ejemplo para ver como el “Techo de Cristal” sigue afectando actualmente a las mujeres dadas las dificultades que se experimentan en el ámbito laboral y profesional, cosa que, además, se puede observar en la merma de los derechos sociales como resultado de la desigualdad. De hecho, la pensión media de una mujer es de 805€ frente a los 1.227€ de los hombres.

¿Cómo se puede romper el “Techo de Cristal”?

Tenemos que reconocer que es una labor bastante complicada ya que requiere la colaboración de toda la sociedad y gran parte de su responsabilidad recae sobre las administraciones públicas que deben continuar promoviendo leyes para la igualdad de trato entre mujeres y hombres, y la implementación del registro salarial en empresas privadas, que también deben implicarse cumpliendo estas leyes y, además, deben crear entornos de trabajo donde mujeres y hombres sean tratados en función de sus logros y méritos y su trayectoria profesional sin que pesen prejuicios o sesgos de género.

En este sentido hay que entender que las mujeres parten desde una posición de desventaja. Por eso hay que promover medidas y acciones que equilibren esa situación. Los estudios de impacto de género y la aplicación de la perspectiva de género son herramientas fundamentales para conseguir esto ya que siempre nos darán una imagen más completa de la realidad y los puntos de mejora.

Alguna de esas medidas pueden ser la elaboración e implementación de los Planes de Igualdad, promover la corresponsabilidad facilitando la conciliación familiar tanto para hombres como para mujeres en la misma medida, apostar por modelos de trabajo basados en la productividad y la flexibilidad horaria, incluir en la plantilla una persona experta en asesoramiento de igualdad de género para ayudar en la promoción de medidas encaminadas a lograr una igualdad real y para detectar dónde se producen las desigualdades, crear políticas de contratación que dejen fuera los sesgos de género, etc.

Pese a todo, cabe finalizar mencionando que, trabajando duramente en ello, romper el techo de cristal es posible como se puede ver en el caso de las mujeres como son Rosa Menéndez que es, desde 2017, la Presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en el que trabaja desde 1979, habiendo ocupado los cargos de vicepresidenta, delegada institucional y directora de uno de sus institutos o como Catherine de Bolle que es la Directora Ejecutiva actual de Europol desde 2018 y que, previamente, había sido la responsable general de la Policía Federal de Bélgica o casos como el de Gracia Catalina Piñero que es la Directora del Programa Minerva, una aceleradora de proyectos tecnológicos.

También hay empresas que favorecen esta igualdad ofreciendo servicios enfocados directamente para ello como puede ser el caso de Carrillo Asesores donde se puede encontrar personal experto en la implantación estrategias y medidas de mejora para que las empresas puedan alcanzar con mayor facilidad la igualdad de género dentro de su plantilla y contribuir así a romper ese “Techo de Cristal” que actualmente tantas barreras sigue poniendo a la trayectoria laboral de la mujer.