• Economista, Licenciado en Derecho y Censor Jurado de Cuentas son tres actividades que confluyen en el mismo personaje, Mario Alonso Ayala, presidente de AUREN España. Con él hemos departido una parte de su agenda este jueves.
• La firma española se ha convertido en  una entidad que se ha situado en el top diez de las empresas de servicios profesionales en nuestro país, la única española y que llega a todo el mundo a través de Auren internacional y ANTEA (red de firmas profesionales que creó Auren en 2008). Podemos ofrecer el servicio de calidad a nuestros clientes allá donde vayan”, afirma. 

Desde su blog en Internet  www.marioalonso.com uno puede conocer mejor a este profesional, al que le gusta escribir con frecuencia “también relatos de ficción” y al que no desagradan las redes sociales. En los próximos días verá la luz un Memento editado por la editorial Lefebvre-El Derecho con el nombre de Gestión de Despachos Profesionales del que nuestro protagonista es autor. La expansión de la firma sigue siendo notable y parece que no ha tocado techo. Esta situación tan boyante en el mercado y la actualidad nos sirven de excusas para realizar esta entrevista.

¿Podría explicarnos cómo afrontan las empresas de servicios profesionales este nuevo horizonte global en el que vivimos?

Lo afrontan con la esperanza de saber adaptarse a este nuevo entorno. Para ello deben atender a tres elementos que aparecen interrelacionados.  Lo primero es ofrecer un nivel de calidad notable, de tal forma que los clientes estén satisfechos. También hay que atender a los socios y empleados de la firma que deben estar satisfechos de trabajar ahí desde una rentabilidad razonable que se les ofrece.

Y, unido a todo esto, hay que atender a la supervivencia del despacho. Al final se trata de buscar un equilibrio entre estos tres factores para que el propio despacho sea viable. Las firmas que consiguen el punto de encuentro entre estos elementos son las que más perviven en el mercado.

Los clientes buscan valor añadido y están dispuestos a pagar por eso. Ese es el enfoque que deben tener las empresas de servicios profesionales. Ser eficiente significa que puedes mejorar tus procesos; emplear tecnología puntera en tu trabajo y contar con los mejores profesionales. En ese contexto, nos movemos desde hace unos años.

AUREN  es la única firma española en el top 10 de firmas de servicios profesionales ¿cómo se ha logrado este crecimiento?

Llevamos muchos años haciendo las cosas bien, desde nuestro punto de vista. Para nosotros la calidad es un elemento esencial por encima del precio del servicio. No creemos que deba ser en los servicios profesionales la variable más importante.

En una entidad multidisciplinar como la nuestra, la preeminencia de la marca sobre el precio depende de cada actividad. En auditoría, el factor más importante es la marca. Cuando se trabaja con una empresa de auditoria se busca la reputación y el nivel de excelencia que puedan dar esos profesionales. Un paso más atrás de importancia está el precio.

Si hablamos de servicios de corporate, por ejemplo una venta de una compañía; ahí la marca tiene peso sin embargo el precio es menos importante. En esa venta lo que se valora es la experiencia de la compañía; sus referencias de casos anteriores. En consultoría o asesoría, ahí son claves los equipos profesionales. Marca y precio son importantes pero sobre todo que los expertos ofrezcan un valor añadido. 

Las empresas profesionales han apostado por la abogacía. Las más importantes, AUREN, incluida, tienen su área de Abogados...

Es una apuesta que hicimos en AUREN y que está siendo muy rentable y aportan un gran valor añadido a cualquier firma de servicios profesionales. Nosotros tenemos todos los servicios relacionados con el derecho de empresa. Curiosamente a nivel de honorarios en muchos servicios fueron a la baja, pero donde menos han ido a la baja es en la parte de abogados. Han caído en auditoría y consultoría donde los honorarios están a un tercio en relación a países de nuestro entorno.

Sin embargo, los que mejor han resistido esta presión de los precios han sido los abogados pese a que han tenido una pequeña bajada, comparada con los servicios antes comentados.

Los servicios que se demandan tienen que ver con el momento económico que vivimos. En época de crecimiento los que más se presentan son los servicios de asesoramiento mercantil, fusiones y adquisiciones o expansión nacional e internacional. Y  en crisis, concursal y procesal, sobre todo.

¿Estamos ya fuera de la crisis que usted apuntaba hace un momento?

Desde el punto de vista de cifras macroeconómicas estamos ya fuera de ella. También a juicio de las grandes empresas y su crecimiento. Pero este cambio de tendencia está por ver en las pequeñas empresas y ciudadanos donde los cuatro millones de parados pesan como una losa. Es un movimiento por oleadas y de alguna forma estamos cada vez más cerca de su salida...

¿Cómo afronto su empresa estos años de crisis para consolidarse en un sector tan competitivo como el de servicios profesionales?

Creo que hemos salido bien de estos años duros. Lo hemos logrado gracias a mejorar en eficiencia que es una de las asignaturas de futuro para las firmas. Hemos mejorado nuestros procesos internos, a la vez que nuestras herramientas tecnológicas pese a que en áreas como la jurídica parece que va algo más detrás.

Al mismo tiempo, en estos años de crisis, el talento que se movía en el mercado gran parte del mismo, lo hemos incorporado a nuestra compañía.  Los movimientos que ha habido en el mercado los hemos sabido aprovechar. Hemos incorporado muy buenos profesionales y, a la vez, firmas de menor tamaño a la nuestra, pero que nos hacen crecer.

AUREN ha apostado por desarrollar actividades como Compliance o Protocolo Familiar de otra forma, más innovadora que otros..

Es cierto, pero al ser una firma multidisciplinar podemos ofrecer estos y otros servicios más enriquecidos y transversales a otras áreas de la firma. En el caso del Compliance, la visión no es solo jurídica, sino también de  procesos, donde los consultores entran para la definición de esos riesgos; también es  tecnológica,  a la hora de controlar esos riesgos, junto con la parte legal, donde los abogados  crean los documentos jurídicos.

Otro tema que preocupa a las empresas es la fiscalidad. ¿La reforma fiscal que se ha hecho ayudará a impulsar la economía y a captar más inversores externos?

El asesoramiento fiscal es procíclico; tiene más desarrollo en épocas de bonanza.  Pagar impuestos es síntoma de recuperación económica. Sobre la política fiscal de un país debe tener un equilibrio suficiente para mantener el llamado Estado de Bienestar, con que los impuestos no desincentiven el desarrollo económico de las empresas y ciudadanos.

Ese equilibrio es difícil y en esa guerra estamos ahora y otros países de nuestro entorno. El ejemplo más claro son los países nórdicos con la fiscalidad más alta del mundo y son los primeros en educación, seguridad o I+D... Creo que sí lo han hecho ellos, podemos hacerlo nosotros...

Lo peor que hay en nuestro país es el Estado de corrupción y malas prácticas que existe en estos momentos. Sobre esto hay que luchar mucho y puede cargarse nuestro Estado de Bienestar.

Es cierto, la corrupción está ahí, ¿Cómo enfrentarse a ella con éxito?

Desde la transparencia puede ser un buen escaparate. Transparencia de las empresas y de las administraciones públicas. En las empresas se ha avanzado bastante pero en las empresas queda mucho por hacer.

Hay que también trabajar en el ámbito educativo a nivel de colegios e institutos sobre el tema para introducir determinados conceptos éticos. Sin educación, cualquier ley es vulnerable. Al mismo tiempo desarrollar controles preventivos son necesarios para evitar que esta práctica se extienda. Por último, sanciones rigurosas a los que se comprueba que han tenido comportamientos delictivos.

Pese a que hay una Ley de transparencia de hace dos años…

La hay pero es una ley, en gran parte fallida. Y digo fallida porque no tiene sentido que en nuestro país las entidades locales no estén auditadas. Los ayuntamientos españoles no se auditan nunca. Esto es algo incomprensible

En España, ayuntamientos de más de 50.00 habitantes hay unos 120, eso significa que no hablamos de tantos. Manejan presupuestos grandes y habría que exigir que estuvieran auditados. Podría ser un freno a los escándalos de corrupción  y malas prácticas que nos rodean.

Desde entidades como Fundación Hay Derecho hablan que los controles están fallando porque se sustituyen a los profesionales por personas de confianza de esas corporaciones...

Es cierto y hay que buscar soluciones, la Intervención, que es la auditoría interna de los Ayuntamientos, no es suficiente. Lo ideal sería hacer ese control externo, ajeno al ayuntamiento, profesional independiente que es el que audita. Así se hace en el mundo empresarial habitualmente. En España se emiten al año 60.000 informes de auditoría, los casos de malas prácticas son escasos. El auditor hace un gran trabajo para la transparencia de la economía y las instituciones.

Sucesos como el derivado de los llamados “Papeles de Panamá”, ahora en ebullición, cuestionan muchas cosas, ¿verdad?’

En esta vida tienes que ser consecuente con lo que digas.  No puedes defender que hay que pagar impuestos  y que defiendes tu país, si luego sacas el dinero de España y te lo llevas a un pseudo paraíso fiscal.

Sin entrar en los temas específicos, lo que sí es cierto es que este tipo de actividades forma parte del grado de corrupción que sufrimos. Los índices anuales que publica Transparencia Internacional nos colocan cada ejercicio cada vez en peor posición.

Volviendo a AUREN, ¿ha llegado ya al lugar que le corresponde en el mundo empresarial?

No, ni mucho menos. Estamos en el buen camino. Hemos conseguido ser una de las firmas líderes en servicios profesionales del país. Sin embargo, tenemos aún recorrido dentro de España como a nivel internacional.

Lo normal es que en los próximos diez años tripliquemos nuestro tamaño, crezcan nuestros servicios y se incremente nuestra presencia internacional.

Seguiremos con nuestra política de incorporar firmas que puedan integrarse en AUREN.  Podemos ser el aglutinador del talento y de las firmas españolas a corto y medio plazo. Ahora estudiamos cuatro o cinco operaciones de este tipo.