¿Cómo inició su recorrido laboral? En aquel momento, ¿qué desafíos recuerda hubo de afrontar?

Mis comienzos en el sector asegurador fueron prácticamente fortuitos, ya que mi interés se acercaba más al derecho aéreo y marítimo, y comencé a colaborar con un despacho dedicado a estas materias; afortunadamente, la casualidad y necesidades de aquel despacho me llevaron a formar parte de su departamento de seguros, y, desde entonces, mi dedicación profesional ha sido, en exclusiva, al mundo del seguro, como abogado de compañías aseguradoras. Un mundo que, en sus inicios, estaba dominado por los hombres, por lo que hubo muchos desafíos y retos que ir afrontando y superando. El primer de ellos, la maternidad.