• Tres abogados José Enrique Pérez; Luis Suárez y Manuel Montesdeoca; un médico como Modesto Martínez; dos cirujana Cristina Eliopulos y Guadalupe Isabel Guzmán; un experto en telemedicina y nuevas tecnologías como Rafael Camero; una jefe de enfermeria como María Vidal; y un gerente de un centro hospitalario como Agustín Torrent configuran el proyecto Salud, Etica y Compliance, una idea de ofrecer de forma integral el cumplimiento normativo a centros hospitalarios. 

Este proyecto, pionero en nuestro país, arranca en Catalunya como centro de origen pero tiene una vertiente nacional a la hora de dar este servicio. “Nuestra prestación de servicio va más allá de lo jurídico gracias a la integración del equipo de profesionales multidisciplinar que hemos configurado”; comentan sus creadores. Tienen claro que sus clientes son los diferentes centros sanitarios que hay en nuestro pais aunque “al final esto redunda en una mejor satisfacción del paciente”, indican.

Al compliance le ha llegado el momento de su especialización sectorial.  A lo largo de esta crónica nuestros lectores conocerán Salud, Etica y Compliance,  iniciativa transversal de profesionales de la abogacía y de la sanidad por ofrecer compliance a centros hospitalarios de toda España. “El mercado es muy amplio y hay que saber segmentar, explica José Enrique Pérez, abogado, experto en temas de gestión sanitaria y uno de los promotores de la Asociación Europea de Abogados y Economistas en Compliance“. Nuestra idea es dar un servicio integral que vaya más allá del cumplimiento penal, así lo hemos hecho. Nuestro equipo es multidisciplinar por este motivo que le indico”, apunta.  De hecho, en estos servicios aparece una vertiente fiscal aprovechando la experiencia de Montesdeoca, abogado tinerfeño especialista en esta jurisdicción.

Desde esta entidad se ofrece la valoración de los riesgos penales de estos centros hospitalarios “en nuestro caso contar con este equipo multidisciplinar ayuda a conocer cuáles son la tipología de riesgos de cara a diseñar el citado programa de cumplimiento normativo”; señala Pérez.  De esta forma, se pueden analizar los riesgos de infección que puede haber en un quirófano, al conocerse de forma más directa cuál es la práctica sanitaria que se está realizando desde un punto de vista práctico.  Para este experto, muchos centros sanitarios están enfocando su actividad en la certificación y en conseguir la ISO correspondiente que en estos momentos es la 19.600 “al final en la propia gestión del hospital se integra la citada compliance que viene respaldada por citada ISO”, indica nuestro interlocutor.  Desde su punto de vista la aparición del cumplimiento normativo en los centros hospitalarios genera un nuevo modelo de gestión “donde la mentalidad de los propios gerentes de estos centros debe cambiar, no solo hay que comprobar si se cumplen los derechos ARCO del paciente, sino que hay otros aspectos que consideran”.

Este enfoque global de compliance parece ser una tendencia que a nivel de cumplimiento están poniendo en marcha, empresas, entidades e instituciones. “De momento, la figura del Compliance Officer a nivel interno en los hospitales no existe. Debe ser una figura independiente que conozca bien el centro y tenga gracias a la propia dirección de la entidad capacidad de maniobra”, indica. Para este profesional, la externalización del servicio es una opción seria que pueden considerar los centros hospitalarios cuando hablan del propio Compliance officer. “En esa externalización del servicio, Salud, Etica y Compliance ofrece como antes le comentaba el servicio integral por profesionales multidisciplinares. También podemos ayudarles en la gestión del propio centro y de sus tecnologías”, indica. Sobre este último tema José Enrique Pérez nos señala que la telemedicina ya supone el 17 por cien de la actividad de cualquier centro hospitalario de prestigio e innovador “y aumenta cada vez más, porque ayuda a reducir los costes de cada entidad”.

Para estos expertos resulta fundamental, antes de desarrollar cualquier programa de cumplimiento normativo, conocer muy bien lo que es cada centro sanitario, su gestión y mapa de riesgos, a fin de que el compliance, en un enfoque integral, como el que estamos conociendo, sea efectivo. “Se pueden analizar los contratos que tiene el centro con sus médicos y profesionales; a aquellos que suscriben con sus proveedores, la propia planificación del flujo de los pacientes tanto en admisiones como urgencias. En todos estos elementos la compliance hay que desarrollarla porque se pueden encontrar riesgos de carácter penal”, indica. Sobre la relación entre el compliance y la Responsabilidad Social Corporativa para este profesional es evidente y necesaria “Cualquier centro sanitario que se preste como tal debe tener una ética y unos valores. No hablamos del juramento hipocrático nada más sino que va mucho más allá. La propia RSC debe estar relacionada directamente con la propia ética del centro sanitario.