ACAL Abogados y Consultores de Administración Pública
José Antonio Córdoba-Pérez Sarmiento
Entrevistamos a D. José Antonio Córdoba-Pérez Sarmiento, socio de ACAL, con sede principal en Murcia, pero con oficinas también en Valencia y Madrid. Especializados en el sector público, en ACAL se ocupan desde casi tres décadas del asesoramiento jurídico y económico a Ayuntamientos y otros entes públicos.
El 2020 ha sido un año especialmente difícil a causa de la pandemia, ¿qué balance podría hacer del mismo?
R.- Desde el punto de un punto de vista profesional ha sido un año con muchos retos a superar debido al volumen de normas motivadas por la crisis sanitaria y la inmediatez en su aplicación, por lo que hemos tenido que doblegar nuestros esfuerzos en dar respuesta a las demandas de nuestros clientes en relación a la aplicación de tanta y tan variada normativa.
¿En que medida han cambiado la forma de ofrecer los servicios jurídicos de su despacho?
R.- Nos hemos organizado de manera diferente, a pesar de que ya veníamos trabajando puntualmente de manera no presencial. Hacíamos un uso bastante más limitado del teletrabajo pero afortunadamente ya lo teníamos algo trabajado.
Actualmente la relación con los clientes tiende a ser más telemática, aunque todavía hay quienes no entienden una reunión si no es presencial. En cualquier caso, todo ello nos ha conducido a invertir en tecnología, que es esencial para poder ofrecer calidad en nuestros servicios.
Estos cambios, ¿han venido para quedarse?
R.- Esto es algo que comentamos con frecuencia en el despacho. Efectivamente, creemos que muchos de estos cambios permanecerán. Las video reuniones han pasado de ser un evento puntual a ser la manera más eficaz de despachar muchísimos asuntos. En este sentido, creemos que el tiempo se aprovecha mejor y se evitan desplazamientos que en ocasiones eran innecesarios. Lógicamente, a nuestros clientes favorece que empleemos el tiempo de una manera más eficiente.
En su caso, ¿le ha tocado participar en juicios telemáticos? ¿cómo valora esta experiencia?
R.- Sí, y he de decir que la experiencia es positiva. Si cuentas con los equipos informáticos necesarios para ello y no se trata de un asunto que exija presencia física, creo que los juicios telemáticos son una opción que también ha venido para quedarse. No es igual estar esperando horas en un Juzgado, al que quizá te has desplazado desde otra provincia, que estar esperando en tu despacho mientras utilizas ese tiempo en otra actividad.
Ahora bien, no podemos ignorar que determinadas diligencias judiciales requieren presencia física. Es decir, los juicios telemáticos entiendo que no sirven para cualquier juicios ni procedimiento.
Son útiles en procesos que podían incluso ventilarse simplemente a través de trámites por escrito.
¿Han cambiado mucho las necesidades legales de los clientes durante el 2020?
R.- Nosotros somos un despacho especializado en el sector público. En este sentido, trabajamos con decenas de Ayuntamientos que han tenido que gestionar en primera línea las consecuencias que para sus vecinos ha tenido esta crisis. Sus necesidades han cambiado en tanto que los ciudadanos se vieron, de repente, necesitados de la actuación de los poderes públicos para poder afrontar situaciones como el cierre de sus negocios. Asimismo, las Administraciones han tenido que afrontar las consecuencias que esta situación ha ocasionado en sus contratos.
Desde el punto de vista de las novedades legislativas y pronunciamos judiciales, ¿qué es lo que considera más relevante en el 2020?
R.- Por lo que atañe a los pronunciamientos judiciales, fue especialmente relevante en el ámbito en el que trabajamos la Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea relativa a los interinos. Esta sentencia era muy esperada para todos los interinos que llevan años padeciendo determinados abusos y fraudes, pero el TJUE rechazó declarar automáticamente su fijeza.
Asimismo, hace años que estaba pendiente la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para que nuestro proceso penal se asemeje al de los países de nuestro entorno, con un fiscal que ejerza la acusación y un juez de garantías. El hecho de que por fin en 2020 se haya aprobado el anteproyecto es un paso muy importante que marcará sin duda un punto de inflexión en la jurisdicción penal.
En el ámbito social, ha sido importante la cantidad de normas que se han aprobado orientadas a los colectivos más vulnerables. Esto ha generado una importante tarea para mantener actualizados a los profesionales del área de bienestar social de los Ayuntamientos.
¿Qué perspectivas tiene su despacho para el 2021?
R.- Nuestro principal objetivo es seguir consolidando nuestra posición como equipo multidisciplinar especializado en el ámbito público y capaz de ayudar a nuestro clientes a solventar problemas que cada vez resultan más complejos de abordar, máxime en una situación de pandemia como la que estamos viviendo y que todavía en 2021 va a seguir impactando en todos los ámbitos.
Para este año que comienza hay se habla de varias reformas legislativas, ¿Qué es lo que considera que necesita una reforma urgente? (detallar el porqué) (se puede poner una o dos reformas)
R.- Según hemos podido detectar de las necesidades planteadas por nuestros principales clientes, las entidades locales, una reforma que urge es la relativa a la Ley de Contratos del Sector Público, con una necesaria adaptación a la realidad de medios tanto personales como técnicos con los que cuentan ese tipo de administraciones públicas que son realmente escasos en la mayoría de ellas. Existen verdaderos cuellos de botella en los sistemas de contratación municipales que impiden desarrollar adecuadamente los objetivos establecidos en la citada normativa.
¿Cree que la Justicia será capaz de remontar en el 2021 el parón judicial ocasionado con la pandemia?
R.- El parón, al menos en lo que hemos podido conocer nosotros, afectó más a los señalamientos y plazos que al trabajo en sí de las personas que prestan sus servicios en la Justicia. Las oficinas judiciales siguieron funcionando y, a día de hoy, aún siguen teletrabajando muchas personas. Es decir, que estuvieran suspendidos los plazos, para mayor garantía del ciudadano, no implicó que los funcionarios de Justicia dejaran de trabajar. Lejos de ser así, algunas jurisdicciones tuvieron un aumento de trabajo.El 2020 ha sido un año especialmente difícil a causa de la pandemia, ¿qué balance podría hacer del mismo?
R.- Desde el punto de un punto de vista profesional ha sido un año con muchos retos a superar debido al volumen de normas motivadas por la crisis sanitaria y la inmediatez en su aplicación, por lo que hemos tenido que doblegar nuestros esfuerzos en dar respuesta a las demandas de nuestros clientes en relación a la aplicación de tanta y tan variada normativa.
¿En que medida han cambiado la forma de ofrecer los servicios jurídicos de su despacho?
R.- Nos hemos organizado de manera diferente, a pesar de que ya veníamos trabajando puntualmente de manera no presencial. Hacíamos un uso bastante más limitado del teletrabajo pero afortunadamente ya lo teníamos algo trabajado.
Actualmente la relación con los clientes tiende a ser más telemática, aunque todavía hay quienes no entienden una reunión si no es presencial. En cualquier caso, todo ello nos ha conducido a invertir en tecnología, que es esencial para poder ofrecer calidad en nuestros servicios.
Estos cambios, ¿han venido para quedarse?
R.- Esto es algo que comentamos con frecuencia en el despacho. Efectivamente, creemos que muchos de estos cambios permanecerán. Las video reuniones han pasado de ser un evento puntual a ser la manera más eficaz de despachar muchísimos asuntos. En este sentido, creemos que el tiempo se aprovecha mejor y se evitan desplazamientos que en ocasiones eran innecesarios. Lógicamente, a nuestros clientes favorece que empleemos el tiempo de una manera más eficiente.
En su caso, ¿le ha tocado participar en juicios telemáticos? ¿cómo valora esta experiencia?
R.- Sí, y he de decir que la experiencia es positiva. Si cuentas con los equipos informáticos necesarios para ello y no se trata de un asunto que exija presencia física, creo que los juicios telemáticos son una opción que también ha venido para quedarse. No es igual estar esperando horas en un Juzgado, al que quizá te has desplazado desde otra provincia, que estar esperando en tu despacho mientras utilizas ese tiempo en otra actividad.
Ahora bien, no podemos ignorar que determinadas diligencias judiciales requieren presencia física. Es decir, los juicios telemáticos entiendo que no sirven para cualquier juicios ni procedimiento.
Son útiles en procesos que podían incluso ventilarse simplemente a través de trámites por escrito.
¿Han cambiado mucho las necesidades legales de los clientes durante el 2020?
R.- Nosotros somos un despacho especializado en el sector público. En este sentido, trabajamos con decenas de Ayuntamientos que han tenido que gestionar en primera línea las consecuencias que para sus vecinos ha tenido esta crisis. Sus necesidades han cambiado en tanto que los ciudadanos se vieron, de repente, necesitados de la actuación de los poderes públicos para poder afrontar situaciones como el cierre de sus negocios. Asimismo, las Administraciones han tenido que afrontar las consecuencias que esta situación ha ocasionado en sus contratos.
Desde el punto de vista de las novedades legislativas y pronunciamos judiciales, ¿qué es lo que considera más relevante en el 2020?
R.- Por lo que atañe a los pronunciamientos judiciales, fue especialmente relevante en el ámbito en el que trabajamos la Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea relativa a los interinos. Esta sentencia era muy esperada para todos los interinos que llevan años padeciendo determinados abusos y fraudes, pero el TJUE rechazó declarar automáticamente su fijeza.
Asimismo, hace años que estaba pendiente la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para que nuestro proceso penal se asemeje al de los países de nuestro entorno, con un fiscal que ejerza la acusación y un juez de garantías. El hecho de que por fin en 2020 se haya aprobado el anteproyecto es un paso muy importante que marcará sin duda un punto de inflexión en la jurisdicción penal.
En el ámbito social, ha sido importante la cantidad de normas que se han aprobado orientadas a los colectivos más vulnerables. Esto ha generado una importante tarea para mantener actualizados a los profesionales del área de bienestar social de los Ayuntamientos.
¿Qué perspectivas tiene su despacho para el 2021?
R.- Nuestro principal objetivo es seguir consolidando nuestra posición como equipo multidisciplinar especializado en el ámbito público y capaz de ayudar a nuestro clientes a solventar problemas que cada vez resultan más complejos de abordar, máxime en una situación de pandemia como la que estamos viviendo y que todavía en 2021 va a seguir impactando en todos los ámbitos.
Para este año que comienza hay se habla de varias reformas legislativas, ¿Qué es lo que considera que necesita una reforma urgente? (detallar el porqué) (se puede poner una o dos reformas)
R.- Según hemos podido detectar de las necesidades planteadas por nuestros principales clientes, las entidades locales, una reforma que urge es la relativa a la Ley de Contratos del Sector Público, con una necesaria adaptación a la realidad de medios tanto personales como técnicos con los que cuentan ese tipo de administraciones públicas que son realmente escasos en la mayoría de ellas. Existen verdaderos cuellos de botella en los sistemas de contratación municipales que impiden desarrollar adecuadamente los objetivos establecidos en la citada normativa.
¿Cree que la Justicia será capaz de remontar en el 2021 el parón judicial ocasionado con la pandemia?
R.- El parón, al menos en lo que hemos podido conocer nosotros, afectó más a los señalamientos y plazos que al trabajo en sí de las personas que prestan sus servicios en la Justicia. Las oficinas judiciales siguieron funcionando y, a día de hoy, aún siguen teletrabajando muchas personas. Es decir, que estuvieran suspendidos los plazos, para mayor garantía del ciudadano, no implicó que los funcionarios de Justicia dejaran de trabajar. Lejos de ser así, algunas jurisdicciones tuvieron un aumento de trabajo.El 2020 ha sido un año especialmente difícil a causa de la pandemia, ¿qué balance podría hacer del mismo?
R.- Desde el punto de un punto de vista profesional ha sido un año con muchos retos a superar debido al volumen de normas motivadas por la crisis sanitaria y la inmediatez en su aplicación, por lo que hemos tenido que doblegar nuestros esfuerzos en dar respuesta a las demandas de nuestros clientes en relación a la aplicación de tanta y tan variada normativa.
¿En que medida han cambiado la forma de ofrecer los servicios jurídicos de su despacho? (organización, relación con clientes, teletrabajo, cambios de sistemas informáticos, innovación,..)
R.- Nos hemos organizado de manera diferente, a pesar de que ya veníamos trabajando puntualmente de manera no presencial. Hacíamos un uso bastante más limitado del teletrabajo pero afortunadamente ya lo teníamos algo trabajado.
Actualmente la relación con los clientes tiende a ser más telemática, aunque todavía hay quienes no entienden una reunión si no es presencial. En cualquier caso, todo ello nos ha conducido a invertir en tecnología, que es esencial para poder ofrecer calidad en nuestros servicios.
Estos cambios, ¿han venido para quedarse?
R.- Esto es algo que comentamos con frecuencia en el despacho. Efectivamente, creemos que muchos de estos cambios permanecerán. Las video reuniones han pasado de ser un evento puntual a ser la manera más eficaz de despachar muchísimos asuntos. En este sentido, creemos que el tiempo se aprovecha mejor y se evitan desplazamientos que en ocasiones eran innecesarios. Lógicamente, a nuestros clientes favorece que empleemos el tiempo de una manera más eficiente.
En su caso, ¿le ha tocado participar en juicios telemáticos? ¿cómo valora esta experiencia? (que ha funcionado, que se podría mejorar, tienen sentido si volvemos a la normalidad?)
R.- Sí, y he de decir que la experiencia es positiva. Si cuentas con los equipos informáticos necesarios para ello y no se trata de un asunto que exija presencia física, creo que los juicios telemáticos son una opción que también ha venido para quedarse. No es igual estar esperando horas en un Juzgado, al que quizá te has desplazado desde otra provincia, que estar esperando en tu despacho mientras utilizas ese tiempo en otra actividad.
Ahora bien, no podemos ignorar que determinadas diligencias judiciales requieren presencia física. Es decir, los juicios telemáticos entiendo que no sirven para cualquier juicios ni procedimiento.
Son útiles en procesos que podían incluso ventilarse simplemente a través de trámites por escrito.
¿Han cambiado mucho las necesidades legales de los clientes durante el 2020?
R.- Nosotros somos un despacho especializado en el sector público. En este sentido, trabajamos con decenas de Ayuntamientos que han tenido que gestionar en primera línea las consecuencias que para sus vecinos ha tenido esta crisis. Sus necesidades han cambiado en tanto que los ciudadanos se vieron, de repente, necesitados de la actuación de los poderes públicos para poder afrontar situaciones como el cierre de sus negocios. Asimismo, las Administraciones han tenido que afrontar las consecuencias que esta situación ha ocasionado en sus contratos.
Desde el punto de vista de las novedades legislativas y pronunciamos judiciales, ¿qué es lo que considera más relevante en el 2020?
R.- Por lo que atañe a los pronunciamientos judiciales, fue especialmente relevante en el ámbito en el que trabajamos la Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea relativa a los interinos. Esta sentencia era muy esperada para todos los interinos que llevan años padeciendo determinados abusos y fraudes, pero el TJUE rechazó declarar automáticamente su fijeza.
Asimismo, hace años que estaba pendiente la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para que nuestro proceso penal se asemeje al de los países de nuestro entorno, con un fiscal que ejerza la acusación y un juez de garantías. El hecho de que por fin en 2020 se haya aprobado el anteproyecto es un paso muy importante que marcará sin duda un punto de inflexión en la jurisdicción penal.
En el ámbito social, ha sido importante la cantidad de normas que se han aprobado orientadas a los colectivos más vulnerables. Esto ha generado una importante tarea para mantener actualizados a los profesionales del área de bienestar social de los Ayuntamientos.
¿Qué perspectivas tiene su despacho para el 2021?
R.- Nuestro principal objetivo es seguir consolidando nuestra posición como equipo multidisciplinar especializado en el ámbito público y capaz de ayudar a nuestro clientes a solventar problemas que cada vez resultan más complejos de abordar, máxime en una situación de pandemia como la que estamos viviendo y que todavía en 2021 va a seguir impactando en todos los ámbitos.
Para este año que comienza hay se habla de varias reformas legislativas, ¿Qué es lo que considera que necesita una reforma urgente? (detallar el porqué) (se puede poner una o dos reformas)
R.- Según hemos podido detectar de las necesidades planteadas por nuestros principales clientes, las entidades locales, una reforma que urge es la relativa a la Ley de Contratos del Sector Público, con una necesaria adaptación a la realidad de medios tanto personales como técnicos con los que cuentan ese tipo de administraciones públicas que son realmente escasos en la mayoría de ellas. Existen verdaderos cuellos de botella en los sistemas de contratación municipales que impiden desarrollar adecuadamente los objetivos establecidos en la citada normativa.
¿Cree que la Justicia será capaz de remontar en el 2021 el parón judicial ocasionado con la pandemia?
R.- El parón, al menos en lo que hemos podido conocer nosotros, afectó más a los señalamientos y plazos que al trabajo en sí de las personas que prestan sus servicios en la Justicia. Las oficinas judiciales siguieron funcionando y, a día de hoy, aún siguen teletrabajando muchas personas. Es decir, que estuvieran suspendidos los plazos, para mayor garantía del ciudadano, no implicó que los funcionarios de Justicia dejaran de trabajar. Lejos de ser así, algunas jurisdicciones tuvieron un aumento de trabajo.