Luis González y Alba García, responsables del área de Litigios de la consultoría de comunicación LLORENTE & CUENCA, nos cuentan la importancia de proteger la reputación de compañías o directivos que se enfrentan a un proceso judicial, una de las cuestiones que tratarán en el Programa Executive que están organizado en el IE Law School bajo el título “Reputación y litigios: Gestión de la comunicación en procesos judiciales”. Este programa, que tendrá lugar en la sede del IE Law School de Madrid los días 18 y 19 de junio, contará con un profesorado de primer nivel y abordará los distintos puntos de vista de aquellas partes que intervienen en la conformación de la opinión pública en procesos judiciales (abogados, jueces, periodistas, Dircoms, etc.).
El día 10 de mayo habrá una presentación del Programa en el IE Law School a la que puede asistir todo el que quiera, en horario de 14 a 16h, donde algunos de los profesores harán un repaso de las principales claves y errores en la comunicación de estos procesos y se hará un repaso de las temáticas que se abordarán en el Programa.
P: Parece un curso muy necesario con todos los casos judiciales que hemos vivido en los últimos años…
AG: La verdad es que las informaciones de tribunales están ocupando grandes espacios en los medios de comunicación y en la conversación tanto online como offline. Es un tema que preocupa e interesa a la ciudadanía y creemos que con este Programa podemos aportar una visión multidisciplinar sobre cómo funciona la conformación de la opinión pública en estos casos y cómo creemos que debe gestionarse la comunicación de las partes implicadas en un proceso.
P: ¿Por qué en la actualidad los procesos judiciales se han convertido en las grandes noticias de los medios de comunicación? ¿Por qué y cuánto es de importante gestionar la comunicación durante litigios?
LG: Hoy más que nunca resulta especialmente relevante gestionar de manera adecuada la comunicación de un proceso judicial debido al contexto económico, social y político. El acceso a la información que tenemos en la actualidad, así como la posibilidad de crear contenido en Internet y en redes sociales, hace que el riesgo reputacional de una organización que se ve inmersa en un litigio sea cada vez mayor. Las compañías cada vez son más conscientes de que este riesgo existe, y un plan de gestión de la reputación a través de la comunicación se presenta como un aliado imprescindible. Nos encontramos situaciones en las que compañías y directivos han ganado el litigio pero “perdido” la reputación, y es algo que muchas veces es prioritario e imprescindible mantener o salvaguardar para la propia supervivencia de sus negocios y carreras profesionales.
P: ¿Hablamos de gestión de medios de comunicación entonces al hablar de comunicación de litigios?
AG: Los medios de comunicación son un público o herramienta relevante, pero la comunicación debe entenderse como una acción mucho más amplia y, sobre todo, dirigida a todos los públicos o comunidades de interés de una compañía, ya que todas ellas participan en la reputación de una empresa. Por lo tanto, debemos de identificar cuáles son esas comunidades (empleados, proveedores, clientes, instituciones…) y contemplar acciones y mensajes para dirigirnos a todas ellas.
P: ¿Creen que las noticias relacionadas con procesos judiciales están generando mayor interés y notoriedad en el público general?
AG: Sí. Cada vez es más común que se den los llamados “juicios paralelos”. La crisis de confianza en empresas e instituciones que hemos vivido en los últimos años ha tenido muchas causas, una de ellas sin duda ha sido debido a la cantidad de procesos judiciales abiertos por asuntos de corrupción, blanqueo de capitales, fraude fiscal... Además, el acceso a la información es total e inmediato hoy en día. Cada uno de nosotros tenemos herramientas con gran impacto potencial y hay ciudadanos individuales con gran capacidad de prescripción de opinión. Con este escenario, se hace imprescindible proteger la reputación con una correcta gestión de la comunicación que, desde la transparencia y la credibilidad de nuestros argumentos, contemple un enfoque multicanal hacia todas las comunidades.
P: ¿Cómo puede una compañía involucrada en un proceso judicial gestionar o controlar las informaciones que los medios publiquen sobre su organización?
LG: Son los propios medios los que deciden qué puede ser o no noticia, pero esto no significa que las empresas no tengan capacidad de acción. No es recomendable ignorar una noticia relacionada con un proceso judicial que afecte a una compañía; es importante prestar la atención necesaria para gestionar las informaciones de la mejor manera posible y asegurarnos de trasladar nuestra posición cuando es necesario. No prestar la atención necesaria a estos asuntos puede provocar un impacto aún más negativo e interferir gravemente en la actividad del negocio. La estrategia de comunicación debe alinearse siempre con la estrategia legal y el desarrollo del proceso, de modo que los argumentos expuestos en sala, puedan adaptarse en forma y lenguaje para ser transmitidos también a la opinión pública.
P: Comentan que la estrategia de comunicación debe estar alineada a la estrategia legal, pero, a menudo, la velocidad de las informaciones es mucho más rápida que la de los procesos judiciales… ¿cómo se gestiona la comunicación en estas situaciones?
AG: Es verdad que en algunos casos notorios o mediáticos el sistema judicial trata de acortar los tiempos, pero efectivamente los medios y la conversación online funcionan bajo la inmediatez y la difusión en tiempo real. Quien gestione el caso no puede evitar u omitir este contexto, y debe estar preparado para responder de forma ágil y rápida, de modo que la posición de la compañía sea transmitida y conocida. Para poder participar de forma activa en la conformación de la opinión pública resulta especialmente relevante la preparación. Haber previsto con antelación las potenciales situaciones que pueden surgir durante el proceso y definir el plan de acción y los mensajes a trasladar ante cada posible situación es requisito indispensable para limitar la improvisación y, por tanto, minimizar el impacto en la reputación.
P: ¿Existe un protocolo de actuación que permita alcanzar el éxito desde un punto de vista de comunicación?
LG: No existe una fórmula única que asegure el éxito, aunque sí ciertas claves (o errores a evitar) que pueden favorecer una correcta gestión de la comunicación. Los procesos judiciales son situaciones delicadas que requieren la labor de un equipo multidisciplinar, de modo que se puedan contemplar las particularidades de cada caso, y así proteger a la compañía desde todos los ángulos, incluyendo la reputación.
No hay comentarios.