Hacer una buena gestión del tiempo es indispensable en todas las profesiones, pero muy especialmente en el mundo de la abogacía. Este ha sido el tema debatido en la Conferencia de los Lunes, organizado hoy por el Consejo General de la Abogacía e impartido por Paula Fernández Ochoa, consultora y speaker motivacional y la abogada Rosa Manrubia. “El ejercicio de la abogacía está muy ligado a un alto nivel de estrés que, por ser aceptado como algo propio de la profesión, en ocasiones no gestionamos y, lamentablemente, conlleva su manifestación en formas nocivas para los abogados y su entorno -ansiedad, ira, irritabilidad, depresión-, tanto en el ámbito laboral como personal”. Así lo ha advertido Fernández Ochoa.
Ante dicho escenario, es de vital importancia tomar conciencia de su gravedad, saber detectar sus síntomas e implementar medidas, tanto preventivas como curativas, que permitan lograr un equilibrio vital y un alto rendimiento. “Tenemos la visión de que ese estrés es congénito en el ejercicio de la profesión” y “no hay que resignarnos ni aceptarlo como algo propio”.
La consultora ha afirmado que es esencial adoptar varias medidas para vencer el estrés. Lo primero es normalizar la situación y organizar el tiempo y lugar de trabajo. “Cada abogado identifica sus horas de mayor concentración en cada franja”, además de establecer rutinas de desconexión digital, “porque humanizarnos forma parte también de la profesión”.
Eliminar plazos que no son realistas o replantearse el por qué estamos ejerciendo la abogacía han sido otros de los consejos que ha apuntado, como medida para que “el abogado haga un necesario alto en el camino”. En la misma línea ha explicado otras medidas para conseguir el bienestar como el establecer parámetros de satisfacción individual, determinar los canales idóneos para relacionarnos con los clientes y adoptar, en definitiva, hábitos de vida saludables, porque “el bienestar no es solo ser feliz, sino el conjunto de estos cinco elementos: profesional, social, financiero, físico y compromiso con la sociedad”.
Por tanto, ha recordado que “identificar los factores de riesgo e implementar las medidas de seguridad para controlar el estrés es una apuesta por la calidad de vida en el sector jurídico y de rentabilidad en el negocio.”
Para la abogada Rosa Manrubia, si hay una profesión atareada es la abogacía, sujeta siempre a plazos, juicios, entrevistas con clientes, estudio de los casos, redacción de escritos, gestión ordinaria del despacho, labor comercial. “Nunca antes se ha sentido más la necesidad de aprovechar al máximo el tiempo. Por ello, es fundamental gestionarlo para transmitir bienestar y confianza a los clientes, porque es nuestra imagen de negocio y de marca”.
Manrubia ha hecho hincapié en los llamados “ladrones del tiempo” -RRSS, mail, whatsapp, móvil-, y ha dado pautas para evitarlos en la medida de lo posible y también de cómo organizar el tiempo mediante las distintos métodos que van desde agendas en papel y digitales, hasta determinadas apps específicas, como Focus To-Do, Tide o Be Focused – Focus Timer.
Para ella, es esencial planificar con antelación. “Dedicar 20 minutos el domingo para repasar la agenda semanal, establecer prioridades en tus tareas y agrupar las tareas por temáticas, no hay que dejar nada a la incertidumbre”. En la abogacía abunda la multitarea, y “sacaríamos más rentabilidad si hacemos una sola cosa y conseguimos terminarla”. Ante los problemas de concentración en la profesión, la abogada ha recomendado la “Técnica Pomodoro, que ayuda a recuperar con ciclos de tiempo esa concentración que hemos perdido” y ha insistido en ser consciente de los plazos, “delegar algunas de nuestras funciones y organizar los tiempos muertos en el juzgado” como otros métodos para organizar el tiempo.
Por último, la letrada ha recomendado a los abogados “que se den un tiempo semanal para expandir sus redes de trabajo, aprender habilidades, compartir sus logros”, cuidar el tiempo personal y la conciliación y evitar el hábito de “estar siempre ocupado”. “La falta de tiempo, la sensación de estar muy ocupado y tener muchas cosas que hacer son una forma de procrastinar”, práctica que, según la letrada, se ha disparado en los últimos tiempos por el teletrabajo.
La jornada ha estado moderada por Antonio Navarro Selfa, coordinador del Grupo de habilidades de la Abogacía Española y decano del Colegio de Abogados de Cartagena.
La conferencia, que ha sido seguida por más de 800 personas, estará disponible en los próximos días en el Canal de Formación de la Abogacía Española, junto con el resto de eventos anteriores, para ser visualizado en diferido: https://www.formacionabogacia.es/