Existen determinadas profesiones en las que la comunicación fluida con el cliente tiende a resultar más complicada. Es el fruto de la combinación de dos factores clave: de un lado, la prestación de un servicio altamente técnico y el uso de lenguajes y procedimientos necesariamente complejos; de otro, un cliente que acude a este servicio por necesidad (rara vez por placer o apetencia) y sin contar con una base de conocimientos sobre esa materia. Un buen ejemplo es el de médicos o abogados.

Por eso es tan importante que, en el caso particular del ejercicio de la abogacía, nos dotemos de todas las herramientas de comunicación necesarias para sortear este bache estructural y lograr una comunicación lo más fluida posible desde el primer momento, esto es, desde la primera búsqueda que lleva a cabo un particular o un empresario para contratar un servicio legal de cualquier naturaleza.

Esta realidad es bien conocida y no es necesario dedicar demasiadas líneas a explicar por qué es importante invertir en comunicación: la mayor parte de los despachos de abogados en nuestro país realizan algún tipo de esfuerzo en materia de comunicación o marketing, o tienen en mente hacerlo. También existe un amplio consenso acerca de la importancia de esta partida como parte de la estrategia de cualquier despacho, siempre dentro de los márgenes de la elegancia, la veracidad y la transparencia a la hora de comunicarnos.

Página web, presencia en redes sociales, redacción de noticias y textos de opinión en el blog corporativo, colaboraciones con medios, diseño de newsletter, guías legales y cursos o talleres para clientes… son algunas de las herramientas más utilizadas.

Sin embargo, a la hora de dar el paso, es común encontrarse con un problema de base: la falta de especialización en abogacía por parte de los profesionales encargados de desarrollar estas estrategias. Sin un profesional de la redacción que sepa transformar lo técnico en comprensible y lo complejo en sencillo, nos será mucho más difícil transmitir seguridad y tranquilidad a nuestro cliente.

Copywriting para abogados

Es aquí donde entra en juego el papel del copywriting para abogados: el copywriter legal es un profesional de la redacción especializado en información jurídica, con formación específica en este área (Licenciado o Graduado en Derecho) y también en periodismo y comunicación. Es, a la vez, capaz de traducir el mensaje jurídico y de persuadir o atraer al consumidor, ejerciendo como puente entre estos dos universos.

En la práctica, y dada su alta especialización, su rol muchas veces se extiende a especialista en comunicación legal, al manejar su propia agenda de medios y conocer en profundidad el funcionamiento de las distintas herramientas de comunicación.

Este perfil altamente especializado es una pieza clave que ayudará a dar sentido a cualquier estrategia de comunicación:

• Se encargará de definir conceptualmente la marca y sus valores.
• Ayudará a definir al público objetivo del despacho.
• Redactará y estructurará los contenidos escritos de la web del despacho, así como de sus brochure o dosieres de información para clientes, etc.
• Trasladará un mensaje homogéneo en redes sociales, publicaciones en el blog, textos de opinión de miembros del despacho, contacto con medios de comunicación…
• Trabajará de forma coordinada con el responsable de marketing y/o comunicación y, en determinados casos, dirigirá por sí mismo los esfuerzos de comunicación del despacho, coordinando el trabajo de diseñadores gráficos, diseñadores y desarrolladores web…

Además, el copywriting se ha vuelto más imprescindible que nunca con la incidencia del mercado de servicios digital: la búsqueda de información en Internet es la regla general desde hace años y esta tendencia ya toca de cerca a lo más mayores. Esta tendencia se aplica también a la búsqueda de abogados y servicios jurídicos: en un entorno en el que la competencia es feroz, un mensaje claro y una imagen coherente y cercana son la mejor baza para destacar.

Las ventajas de invertir en copywriting para abogados son muchas: conseguirás impulsar tu marca con textos diseñados a medida que apelen directamente a las necesidades y emociones del cliente, mejorarás el conocimiento de la marca y la cultura empresarial, rentabilizarás más el resto de las inversiones en marketing y/o comunicación, mejorarás la visibilidad de tu negocio y su posicionamiento… En definitiva, dotarás a tu marca de la personalidad necesaria para abrirse hueco en un mercado en el que lo especial y lo transparente es cada vez más valorado.

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