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Conocida técnicamente como septicemia puerperal, la fiebre puerperal es una infección grave que afecta a mujeres después de dar a luz y se produce cuando las bacterias entran en el torrente sanguíneo de la madre, generalmente a través de una lesión en el tracto genital durante el parto.

Si no se trata rápidamente, esta sepsis puerperal como también nos solemos referir a ella los abogados sanitarios, puede provocar daño orgánico y, en casos extremos, resultar fatal, por no decir mortal.

La falta de diagnóstico o un correcto tratamiento puede ser consecuencia de una negligencia médica en el parto. En el presente artículo vamos a ver sus consecuencias y cómo reclamar ante el hospital en caso de mala praxis.

FACTORES DE RIESGO Y CAUSAS DE LA SEPSIS PUERPERAL

Existen varios factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar una fiebre puerperal. Entre ellos se incluyen:

  • Presencia de infecciones uterinas previas
  • Partos prolongados o complicados
  • Partos por cesárea
  • Ruptura prolongada de membranas
  • Condiciones médicas subyacentes como diabetes o inmunodeficiencias.

Mientras, los síntomas de la sepsis puerperal pueden variar, pero es importante prestar atención a signos como fiebre alta, escalofríos, dolor abdominal intenso, flujo vaginal con mal olor, taquicardia y confusión. Ante la presencia de estas señales, es prioritario buscar atención médica de inmediato.

Si, al acudir al médico, no se actúa correctamente, la infección puede agravarse considerablemente, pudiendo dar lugar incluso al fallecimiento.

CONSECUENCIAS DE LA FIEBRE POSTPARTO, PARA LA MADRE O PARA EL BEBÉ

Las consecuencias de la sepsis puerperal pueden variar en gravedad dependiendo de varios factores, como la prontitud en el diagnóstico y tratamiento, la salud general de la paciente y la presencia de complicaciones adicionales. Estas son las más destacadas:

1.- Daños en diversos órganos del cuerpo, como los riñones, el hígado, los pulmones y el corazón. Esta situación puede derivar en una disfunción orgánica y, en casos graves, puede conllevar a la insuficiencia orgánica múltiple.

2.- Shock séptico, en los casos más severos donde la fiebre puerperal puede desencadenar que la presión arterial disminuya peligrosamente y el flujo sanguíneo a los órganos vitales se vea comprometido. Este shock séptico es una emergencia médica que puede ser potencialmente mortal si no se trata rápidamente.

3.- Lesiones permanentes como daño neurológico, discapacidad física o problemas de salud crónicos.

4.- Complicaciones obstétricas que pueden afectar negativamente el útero y otros órganos reproductivos, generando en complicaciones como endometritis (infección del revestimiento del útero), abscesos pélvicos o incluso la necesidad de una histerectomía (extirpación del útero).

5.- Muerte materna, en los casos más graves y no tratados adecuadamente. Aunque no es muy frecuente dado los avances médicos, sigue siendo una posibilidad en situaciones de negligencia o demora en el tratamiento.

CÓMO PREVENIR LA SEPSIS PUERPERAL

La prevención de la fiebre postparto comienza con una atención prenatal adecuada. Un seguimiento médico durante el embarazo puede ayudar a detectar y tratar cualquier infección o complicación que pueda aumentar el riesgo de sepsis puerperal.

En cuanto al tratamiento, la fiebre puerperal requiere una intervención médica inmediata. Esto generalmente implica la administración de antibióticos intravenosos para combatir la infección, así como terapia de soporte para estabilizar la presión arterial y la función orgánica.

En casos graves, puede ser necesario realizar procedimientos quirúrgicos para drenar abscesos o eliminar tejido infectado.

NEGLIGENCIA MÉDICA POR FIEBRE PUERPERAL

Cuando los profesionales médicos no cumplen con los estándares de cuidado apropiados, pueden surgir situaciones de negligencia médica.

La falta de diagnóstico o tratamiento oportuno de la sepsis puerperal puede tener consecuencias devastadoras para la madre y el bebé, como las expuestas más arriba.

El procedimiento de reclamación es distinto en función de si esta mala praxis ha tenido lugar en un hospital público o en hospital privado.

CÓMO RECLAMAR UNA SEPSIS POSTPARTO EN EL HOSPITAL PRIVADO

En el caso de centros privados, primero se enviará una reclamación extrajudicial ante el hospital, el médico o su aseguradora (en función del caso) para intentar solucionar el caso amistosamente.

Si no responden o desestiman lo solicitado, habrá que presentar una demanda ante los Juzgados.

Si necesitas más información al respecto, ya hemos elaborado un contenido más extenso sobre la posibilidad de demandar negligencia médica en hospital privado.

CÓMO RECLAMAR UNA NEGLIGENCIA MÉDICA EN HOSPITAL PÚBLICO

En los casos en los que la fiebre puerperal se haya producido en un hospital público, es necesario presentar una reclamación por responsabilidad administrativa ante el Servicio de Salud de tu Comunidad Autónoma.

Si aceptan la reclamación, aquí finalizarán los trámites, admitiendo la administración la culpa y concediendo todo o parte de la indemnización solicitada.

Si no la aceptan, o si lo hacen, pero no estamos conformes con lo concedido, podemos presentar un recurso ante los Juzgados, iniciándose así el procedimiento judicial.

Otra opción a la hora de demandar una negligencia médica en hospital público es mediante la interposición de una demanda frente a la compañía aseguradora de la Administración.

Puedes leer más al respecto en este enlace: ¿Cómo demandar en hospital público por negligencia médica?

Además, como ya hemos mencionado previamente, también se pueden llevar a cabo acciones penales contra un profesional o contra varios. En este caso, el proceso se iniciaría con la presentación de una denuncia o de una querella, siguiéndose los trámites del proceso penal.

¿QUÉ HACER SI HAS SUFRIDO UNA NEGLIGENCIA MÉDICA POR FALTA DE DIAGNÓSTICO DE SEPSIS?

Si has sido víctima de una negligencia médica y has sufrido consecuencias negligentes por la falta de diagnóstico de una sepsis puerperal y el inadecuado tratamiento, no dejes pasar la oportunidad de reclamar una indemnización por los daños y perjuicios que te han ocasionado.

Ponte en contacto con un abogado especialista en negligencias médicas para que estudie tu asunto detalladamente, junto con un perito médico, y te indique tanto las posibilidades de actuación como la viabilidad para iniciar una reclamación por estos daños y perjuicios.

No olvides que los plazos son muy breves y que, transcurrido el mismo, aunque se confirme la existencia de mala praxis por sepsis postparto, ya no se podrá reclamar una indemnización ni exigir responsabilidades a los profesionales sanitarios.




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