Al solicitar una hipoteca surgen muchas dudas. Nuestro equipo de abogados especializados en derecho mercantil recopilan algunas de las consultas más frecuentes sobre contratación hipotecaria.

¿Qué es el aval hipotecario?

Se conoce como tal a una tercera persona, ajena al contrato hipotecario, que respondería por la hipoteca de igual modo el deudor principal (quien contrata la hipoteca con la entidad financiera, con sus bienes o con otra vivienda.

Voy a contratar una hipoteca, ¿el aval es obligatorio?

No. El aval hipotecario fue muy común en los contratos, especialmente significativo en los años del boom inmobiliario, pero es muy poco frecuente que en la actualidad un préstamo hipotecario exija la figura del avalista entre sus condiciones.

Por tanto, es posible solicitar una hipoteca sin aval. Para ello, la entidad financiera exige tres requisitos que acrediten la solvencia.

• Situación laboral estable
• Abono de la entrada de la hipoteca (entre el 20-30% del importe total)
• Capacidad de endeudamiento que no supere el 35% de los ingresos.

Si tengo una hipoteca, ¿puedo solicitar la retirada del aval hipotecario del contrato?

Si tiene contratado una hipoteca, puede acudir a la entidad bancaria y solicitar que se le retire el aval hipotecario aunque en estos casos es muy frecuente recibir una negativa por parte del banco.

Otra opción es cambiar la titularidad de la hipoteca contratada o de la entidad con la que se contrate, negociando un aval diferente.

Y si quiero cambiar de aval hipotecario, ¿es posible?

Sí, a pesar de que el banco mantendrá las mismas condiciones sobre la garantía de cobro, es posible solicitar un cambio de aval.

El derecho de exclusión, orden y división del avalista, ¿qué es?

Es el derecho del avalista a que, en el caso de impago, se dirija siempre primeramente al prestatario para responder exclusivamente de la deuda. Los bancos, en una práctica de falta de transparencia, buscan que el avalista renuncie a este derecho para que responda solidariamente. Una sentencia del juzgado de Bilbao declaró nula, por considerarla abusiva, una cláusula del contrato hipotecario en el que no quedaban claras las condiciones y consecuencias para el avalista, liberando de toda responsabilidad al avalista ante el impago del prestatario. Aquí te contamos más sobre esta sentencia.