A la vista de la nueva ley de vivienda, recomiendo ocupar las casas de miembros del gobierno y de diputados que aprueben esta ley, es un auténtico chollo.

Hasta la fecha los casos de ocupación se solventaban, por vía civil, en un procedimiento más o menos rápido en función del atasco del juzgado.

Ahora se imponen al propietario unas cargas burocráticas, cuya duración una vez más dependerá siendo bien pensado de la carga burocrática de los servicios sociales municipales, y siendo mal pensados de las instrucciones que reciban los trabajadores sociales o que se les cargue de trabajo para no poder atender las peticiones de que realicen los propietarios de las viviendas.

Igualmente, reprochable que el pequeño tenedor tenga que publicitar a los cuatro vientos de la totalidad de sus propiedades, sean lo que sean, y justificar el uso de los mismos. Pero no se lo pierdan, para poder presentar la demanda tienes que presentar un informe de servicios sociales que se que solo se puede obtener con permiso del ocupante. Esta claro que el ocupante no va a dar su autorización. Y entones ¿Qué hacemos? Pues esperar de tres a cinco meses para poder proceder a presentar una demanda y todo ello en algunos casos pagando la luz y el agua al ocupante inquilino que no paga

Pero no solo eso, a la gran tenedora se le obliga a acudir a conciliación o mediación., vamos otros dos o tres meses, el mediador tendrá que velar en su caso que no se utilice el procedimiento de forma expurea.

Al propietario se le introduce en una maraña de informes y burocracia cuya única finalidad es la de dilatar los procesos, puesto que la práctica nos enseña que cada vez que la ley da un plazo hay que multiplicarlo por cinco. En mi experiencia, en muy pocas ocasiones he podido ver que al desahucio se le hubiera encontrado una situación habitacional que ahora se prolonga entre dos y cuatro meses.

El único alivio que puede tener el propietario es que el desahuciado no comparezca o no se oponga a la petición del demandante.

Por todo ello creo que los arrendadores serán muy cautos a la hora de alquiler, o en su caso los que puedan elevar las rentas para amortizar un posible incumplimiento.