La XII Cumbre de Mujeres Juristas del ICAM ha concluido este viernes en el Palacio del Senado con una llamada a la acción de la comunidad jurídica para defender el principio de igualdad ante cualquier retroceso que ponga en peligro los avances logrados en la equiparación de derechos entre hombres y mujeres.
En particular, ante la amenaza que emana de una inteligencia artificial cuyos sesgos ponen en peligro los avances logrados en materia de igualdad y trasladan a las nuevas generaciones una visión distorsionada de los roles de género y la equidad."
“Hace 50 años eliminamos los vestigios legales de dominación del marido sobre la mujer, y ahora nos encontramos con una inteligencia artificial que nos devuelve imágenes de un ingeniero como un hombre y de una enfermera como una mujer. ¿Por qué? Porque la IA ha sido alimentada con datos mayoritariamente aportados por hombres, y solo un 22% de quienes trabajan en su desarrollo son mujeres", alertó la vicedecana del ICAM, Isabel Winkels, durante la clausura de la Cumbre.
Winkels también puso el foco en los peligros que enfrentan las generaciones más jóvenes, con un aumento de la violencia de género en menores alimentada por las dinámicas de control cada vez más extendidas en redes sociales. "Ayer oíamos a la fiscal Teresa Peramato alertar del aumento de la violencia de género en menores. Una madre acudió a la fiscalía preguntando qué podía hacer porque su hija de 15 años duerme con la cámara del móvil encendida, porque su novio de 15 años se lo exige para controlarla. Después de 50 años de lucha por la igualdad, ¿cómo es posible que estemos viendo estas regresiones?", se preguntó.
Una inquietud de la que se hacen eco el ICAM en las conclusiones presentadas este viernes por el secretario de la Junta de Gobierno del ICAM, José Ignacio Monedero, y la diputada Lola Fernández, en las que la abogacía madrileña urge a regular la inteligencia artificial desde una perspectiva de derechos humanos para evitar que se perpetúen los sesgos de género en su desarrollo.
El documento presentado durante la clausura del encuentro también aborda la necesidad de garantizar que la igualdad de género sea un derecho humano en evolución, superar las barreras estructurales que frenan el acceso de las mujeres a posiciones de liderazgo o reforzar la formación en igualdad y derechos humanos dentro del sector jurídico. También se insiste en la necesidad de fomentar la conciliación y la corresponsabilidad como aspectos clave para la equidad en la profesión, así como la importancia de reforzar los mecanismos institucionales que protegen a las mujeres frente a la discriminación y la violencia de género. Además, durante el encuentro se abogó por reforzar las normativas comunitarias en materia de igualdad frente a posibles presiones externas.
La igualdad como principio vertebrador
Más allá del diagnóstico recogido en las conclusiones, para el decano del ICAM esta cumbre deja una conclusión rotunda: “la igualdad no es una opción, es un imperativo. No es un objetivo que podamos posponer, es una exigencia inmediata. Y sobre todo, no es una meta que podamos dar por alcanzada, sino un camino en el que debemos seguir avanzando con determinación y compromiso”.
Desde el Colegio de Madrid, señaló Eugenio Ribón, seguiremos impulsando políticas que garanticen un ejercicio profesional sin sesgos, sin barreras invisibles y sin obstáculos que limiten el talento femenino. “No podemos permitirnos que la igualdad se quede en un objetivo a largo plazo. La igualdad debe ser un principio que vertebre cada decisión, cada política y cada reforma en el ámbito jurídico”, concluyó.
"Tenemos un año hasta la próxima Cumbre para valorar los resultados de las iniciativas que impulsemos”, añadió la vicedecana. “Desde el ICAM estamos abiertos a quienes quieran romper barreras, a quienes buscan una abogacía sin techos de cristal ni obstáculos invisibles. Porque la igualdad es un derecho humano al que no podemos renunciar. Ni un paso atrás, ni siquiera para coger impulso", concluyó Winkels.
Por su parte, el presidente del Consejo General de la Abogacía Española ha hecho un llamamiento a acelerar los avances en igualdad de género, señalando que los tiempos actuales siguen siendo inaceptablemente lentos. “A la vista está que seguimos teniendo un serio problema de tiempos. Se avanza, sí, pero despacio, muy despacio, demasiado”, afirmó Salvador González, subrayando que la igualdad real “ya no es solo un deseo ni un eslogan, sino una urgencia”.
Finalmente, la subdelegada del Gobierno en Madrid, Pilar Trinidad, ha subrayado en su intervención que el derecho, tal y como ha sido concebido históricamente, es “una construcción androcéntrica, hecha inicialmente de forma consciente por y para los hombres, excluyendo a las mujeres o usándolas”. A pesar de los avances normativos logrados en las últimas décadas, ha advertido que los sesgos de género siguen presentes de forma inconsciente, lo que hace imprescindible seguir incorporando la perspectiva de género en la legislación y en su aplicación.
CONCLUSIONES DE LA XII CUMBRE DE MUJERES JURISTAS
La igualdad como un derecho humano en evolución
Uno de los ejes centrales de la Cumbre ha sido la necesidad de consolidar la igualdad de género como un derecho humano en constante evolución. Las ponencias han puesto de manifiesto que, si bien existen avances legislativos y políticas de paridad, aún persisten barreras estructurales y culturales que limitan el acceso de las mujeres a las mismas oportunidades. Se ha insistido en la importancia de implementar mecanismos eficaces de supervisión y garantía para evitar retrocesos en esta materia.
Además, se ha recalcado que la consolidación de la igualdad no es una responsabilidad exclusiva del sector jurídico, sino que requiere un compromiso conjunto de las administraciones públicas, el sector empresarial y la sociedad civil. La representación equitativa en los espacios de decisión sigue siendo un reto pendiente, y desde la Cumbre se ha insistido en la necesidad de reforzar políticas que fomenten el acceso de las mujeres a puestos de liderazgo.
El papel de las instituciones en la protección de los derechos de las mujeres
Las instituciones nacionales e internacionales desempeñan un papel clave en la protección y promoción de los derechos de las mujeres, pero su eficacia depende de una correcta implementación de sus recomendaciones y de la colaboración entre organismos. Se ha señalado que la lucha contra la discriminación y la violencia de género requiere un enfoque integral, que abarque la prevención, la protección y la reparación de las víctimas.
En este sentido, se ha destacado la importancia de la participación de la abogacía y de la sociedad civil para garantizar el cumplimiento efectivo de las normativas en materia de igualdad y derechos humanos. Sin este control y exigencia de responsabilidades, las políticas de igualdad corren el riesgo de quedar en meras declaraciones de intenciones.
Conciliación y liderazgo: barreras aún vigentes en la abogacía
Uno de los temas que ha generado mayor consenso es la persistencia de desigualdades en el ejercicio profesional de las mujeres juristas. A pesar de que la presencia femenina en la abogacía ha aumentado de forma notable en las últimas décadas, siguen existiendo dificultades estructurales que obstaculizan el acceso a cargos de responsabilidad y la progresión profesional.
La conciliación y la corresponsabilidad se han identificado como aspectos clave para lograr una igualdad efectiva en la profesión. Se ha insistido en la necesidad de un cambio de cultura organizativa, que garantice condiciones laborales equitativas y permita que la maternidad y la vida personal no se conviertan en un freno para el desarrollo profesional de las mujeres.
Además, se ha puesto en valor el papel de las redes de apoyo entre mujeres juristas, que han demostrado ser una herramienta eficaz para el avance en igualdad. Desde el ICAM se ha reafirmado el compromiso de seguir impulsando este tipo de iniciativas, con el respaldo de instituciones y organismos.
El impacto de la inteligencia artificial en los derechos humanos de las mujeres
Otro de los temas clave de esta edición ha sido el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la igualdad. Se ha advertido que la falta de diversidad en los equipos de desarrollo de IA y la ausencia de marcos regulatorios claros pueden amplificar los sesgos de género en los algoritmos y en la toma de decisiones automatizadas.
En este sentido, se ha insistido en la necesidad de establecer mecanismos de supervisión y control, que garanticen que el avance tecnológico esté alineado con los principios de igualdad y no discriminación. La IA puede ser una herramienta que refuerce la equidad, pero solo si se diseña y aplica desde un enfoque de derechos humanos y perspectiva de género.
Formación en igualdad: el futuro de la abogacía
Uno de los acuerdos alcanzados ha sido la necesidad de reforzar la formación en igualdad y derechos humanos en el ámbito jurídico. Se ha planteado que la enseñanza de la igualdad debe ser un pilar fundamental en la formación de los futuros profesionales del derecho, garantizando que desde el inicio de sus carreras adquieran una perspectiva clara sobre equidad de género.
Las instituciones y colegios profesionales, incluido el ICAM, tienen la responsabilidad de impulsar programas formativos específicos, que aborden la igualdad desde una perspectiva transversal y aseguren la incorporación de mujeres a todas las ramas del derecho en condiciones de equidad.
Políticas de igualdad
La participación de mujeres juristas en la política y en la toma de decisiones es clave para impulsar cambios normativos que garanticen la igualdad de género. Sin embargo, aunque se ha avanzado en términos legislativos en materia de igualdad, sigue habiendo obstáculos estructurales que impiden un acceso equitativo de las mujeres a los espacios de poder. Por ello, la intersección entre el derecho, la política y la igualdad requiere un compromiso continuo de todos los actores involucrados, desde los legisladores hasta la sociedad civil.
Igualdad global y respuesta ante retrocesos internacionales
Las recientes medidas adoptadas en Estados Unidos que eliminan políticas de igualdad, diversidad e inclusión suponen un riesgo de retroceso que puede impactar en las filiales europeas de multinacionales estadounidenses. Por ello, resulta fundamental que la Unión Europea y los gobiernos nacionales de los estados miembros refuercen sus mecanismos de supervisión y garanticen que las normativas comunitarias en materia de igualdad prevalezcan frente a posibles presiones externas.
Se debe fomentar la transparencia y la exigencia de cumplimiento normativo en responsabilidad social corporativa, evitando que la simplificación de las normas sobre sostenibilidad e inversiones facilite el incumplimiento de las obligaciones en igualdad, diversidad e inclusión.
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