Uno de los asesinos más infames de Dublín fue Billy Davis conocido por Billy “in the Bowl”, que vivió en el siglo XVIII.
Billy nació sin piernas. Pero tenía un pelo negro rizado abundante y unos ojos claros, que llamaban la atención. Era guapo
Desde muy joven, se impulsaba con sus brazos por las calles adoquinadas de Dublín en un gran cuenco, no se sabe si de madera (lo más probable), cobre o hierro, que utilizaba a modo de silla de ruedas y que iba unido a sus hombros por dos gruesas correas de cuero.
Ante esta situación no le quedaba más remedio que dedicarse a la mendicidad. Pero tanto arrastrarse por el suelo de Dublín, le hizo tener unos brazos fortísimos.
Pese a no tener piernas, el ser tan apuesto, además de muy simpático, y regalar ramilletes de flores a las mujeres, ganaba dinero. Pero tenía una gran afición al alcohol y a los juegos de azar, lo que provocó que se gastase rápidamente el dinero que obtenía de las limosnas, por lo que empezó a robar.
Pero ¿cómo lo hacía? Aquí la historia se convierte en leyenda. Dicen que Billy se escondía detrás de setos o arbustos (sin el cuenco) y simulaba el ruido de un bebé o de un animalillo cuando se acercaba una mujer, normalmente sirvientas de las casas de ricos dublineses. Cuando la mujer se aproximaba a mirar qué era, Billy se acercaba por detrás reptando por el suelo, se lanzaba a su cuello, la estrangulaba con sus potentes brazos, las dejaba inconscientes y las robaba (lo que actualmente se conoce como la técnica del mataleón). Pero dada la fuerza de sus brazos hubo una primera mujer que falleció asfixiada. Lejos de asustarse (según algunos le gustó y según otros para no ser reconocido), siguió con sus robos, pero, en vez de dejarlas inconscientes, ahora las asesinaba rompiéndolas el cuello en ocasiones.
No había sospechosos y menos aún se sospechaba de Billy. Las patrullas de ciudadanos que existían en Dublín en aquella época comenzaron a buscar al asesino. También la policía metropolitana, origen de la actual GARDA (Policía irlandesa).
Un día Billy atacó a una mujer (algunos dicen que fue a dos mujeres), esta se defendió, consiguió clavarle un alfiler de su sombrero en el ojo (aquellos dicen que la mujer que acompañaba a la primera mujer que agarró Billy fue la que le clavó el alfiler) y huyo (huyeron), no sin antes fijarse en que el atacante era una persona sin piernas y con un gran pelo rizado negro, facilitando la descripción a la policía, que le detuvieron al instante.
A partir de aquí la historia se vuelve más difusa si cabe. Algunos dicen que fue condenado a cadena perpetua y trabajos forzados, no sin antes ser utilizado como atracción o fenómeno para conseguir dinero por la propia policía. Algunas historias dicen que terminó en la cárcel de Green Street de Dublín, donde murió y fue enterrado en una fosa anónima. Otros cuentan que obtuvo la libertad anticipada de prisión, porque Billy era sólo una pobre y desafortunada criatura al que sería fácil controlar, y que acabó muriendo de hambre.
Lo que sí dicen los irlandeses es que por la zona de Stoneybatter, Oxmantown y Grangegorman de Dublín donde actuaba Billy in the bowl se escuchan todavía por las noches los golpes del cuenco contra el suelo.