El insider trading no solo mina la confianza en los mercados financieros,

sino que también plantea un desafío crítico para la ética

 empresarial y la integridad de las relaciones entre empresas y accionistas.

El insider trading, o negociación con información privilegiada, se refiere a la compra o venta de valores basados en información no pública que, al hacerse pública, podría influir en el precio de dichos valores. Este delito no solo desafía la integridad de los mercados financieros, sino que también impacta negativamente en la relación de confianza entre las empresas y sus accionistas. En este contexto, el rol del compliance se vuelve esencial como herramienta de prevención, detección y respuesta frente a esta actividad delictiva. En este ensayo, se presentan las implicaciones del insider trading en el derecho societario y cómo un programa de compliance efectivo puede mitigar este riesgo.

El insider trading está tipificado como delito en muchas jurisdicciones y se prohíbe el uso de información privilegiada en la negociación de valores. Desde la perspectiva del derecho societario, esta práctica socava los principios fundamentales de transparencia e igualdad, que son pilares esenciales en la relación entre la empresa y sus accionistas. Las violaciones a estos principios pueden resultar en sanciones significativas y daños a la reputación empresarial.

Las implicaciones del insider trading son profundas. Legalmente, las consecuencias pueden incluir multas, sanciones penales y la posibilidad de acciones civiles por parte de los accionistas afectados. Éticamente, esta práctica vulnera los deberes fiduciarios de los directores y empleados hacia la empresa y sus accionistas, erosionando la confianza en el sistema financiero. Además, los casos de insider trading pueden dañar gravemente la reputación de la empresa afectada, lo que puede traducirse en una disminución de su valor de mercado.

En este sentido, el Compliance, o cumplimiento normativo, se presenta como un enfoque proactivo que busca prevenir, detectar y responder a conductas delictivas como el insider trading. Un programa de Compliance robusto no solo ayuda a las empresas a cumplir con las normativas legales, sino que también promueve una cultura de ética y responsabilidad.

Esto se logra a través de programas de formación continua que permitan a todos los empleados, especialmente aquellos en posiciones donde tienen acceso a información privilegiada, comprender las implicaciones legales y éticas del insider trading. Es importante identificar qué constituye información privilegiada y cómo manejarla adecuadamente. Para ello, es necesario establecer políticas claras que prohíban el uso de información privilegiada y que delineen las consecuencias de su violación. Asimismo, las empresas deben contar con sistemas de control interno que supervisen las transacciones de los empleados en el mercado de valores, incluyendo el uso de software que detecte patrones sospechosos o transacciones inusuales.

La ocurrencia de insider trading puede tener consecuencias devastadoras para las empresas. Además de las sanciones legales, la pérdida de confianza del público y de los inversores puede traducirse en una caída significativa del valor de las acciones. Casos como el de Enron subrayan cómo la falta de un adecuado control y de una cultura de Compliance puede llevar a situaciones de crisis inminente y a la quiebra de la empresa. Las investigaciones y litigios asociados pueden desviar recursos significativos de las operaciones normales, afectando la estabilidad a largo plazo de la organización.

En definitiva, el insider trading representa un desafío serio para el derecho societario y para la confianza en los mercados financieros. El establecimiento de un programa de Compliance robusto y efectivo es fundamental para prevenir estas actividades ilícitas y proteger tanto a la empresa como a sus accionistas. A través de políticas claras, formación continua y un sistema de monitoreo efectivo, las empresas pueden mitigar el riesgo de insider trading, asegurando a su vez una cultura de ética y transparencia. La inversión en Compliance debe ser considerada no solo como un cumplimiento legal, sino como una estrategia esencial para el éxito sostenible de la organización.

En un entorno donde la transparencia y la confianza son

fundamentales, un programa de Compliance eficaz no es solo

una necesidad legal, sino un imperativo estratégico

para garantizar la sostenibilidad y el éxito de las organizaciones .