CMS Albiñana & Suárez de Lezo
Cumbre en Barcelona de la IBA sobre emprendimiento global a la que acuden las firmas más destacadas de la abogacía de los negocios
Por segundo año consecutivo, una organización de abogados del prestigio de la IBA puso su foco en el fenómeno del emprendimiento global y sus relaciones con la abogacía de los negocios. La Conferencia de Emprendeduría Global congregó a expertos de más de 30 países de todos los continentes y ha contado con el impulso de los principales despachos presentes en España: Ashurst, Bartolomé & Briones, Broseta Abogados, Clifford Chance, CMS Albiñana & Suárez de Lezo, Cuatrecasas, Gonçalves Pereira, Dentons, DLA Piper, Fornesa Abogados, Garrigues, Gómez-Acebo & Pombo, Hogan Lovells, Jausas, Linklaters, Monereo Meyer Marinel-lo Abogados, Osborne Clarke, Pérez Llorca, Ramón y Cajal Abogados, Roca Junyent, Rousaud Costas Duran y Uría Menéndez.
Los expertos reunidos han abordado, desde una perspectiva multidisciplinar, los retos en materia de inversión y financiación; cómo fomentar la innovación y la generación de ideas disruptivas en el seno de grandes corporaciones; cómo retener y aprovechar el talento de las nuevas generaciones; cómo alinear los distintos intereses en juego para la generación de valor; y cómo asesorar a los emprendedores en un contexto global donde nuevos paradigmas tecnológicos y de negocio, como la economía colaborativa, avanzan más rápido que la legislación.
En este reportaje contamos con testimonios tanto del chairman de la conferencia como es Andrés Cerisola, abogado de Ferrere, junto a Sergio Agüera de Pérez Llorca, Nieves Briz, socia de Jausas, Juan Ignacio Alonso, director oficina de Barcelona y socio de Dentons, José María Rojí, socio y director de la oficina de CMS Albiñana en dicha ciudad.
Asesoramiento legal próximo y rápido en sus decisiones
El abogado uruguayo Andrés Cerisola, socio de la firma Ferrere, fue el chair de la IBA encargado de esta cumbre, la segunda que esta entidad internacional realiza sobre emprendimiento global. Aún en Barcelona podemos hablar con él sobre este encuentro donde abogados de todo el mundo han abordado diferentes cuestiones, acompañados de otros ponentes como el propio creador de Vueling entre otros speakers. “Los diferentes paneles han abordado cuestiones como la financiación de los emprendedores sobre todo a cierto nivel de crecimiento de la startup; otro asunto que se trató tuvo que ver con la atracción y retención del talento en estas organizaciones, al igual que la protección intelectual y la protección de marca. “ También hemos analizado como debemos prepararnos los abogados para asesorar a este tipo de clientes, diferente del cliente tradicional” A este respecto, Jorge Badía, Director General de Cuatrecasas, presentó el panel “Ideas e Innovación y destacaba en su intervención que “para desarrollar nuevas fórmulas de negocio a través de la innovación es necesario apostar por un entorno de trabajo que genere espacios para los exploradores, las iniciativas y las inquietudes.”
Cerisola, al igual que piensan otros juristas, advierten que trabajar con estas nuevas empresas genera un ejercicio de adaptación de los propios despachos, necesario para entender dicha problemática: “es el caso de la economía colaborativa donde empresas que han surgido a los tres años ya tienen una valoración importante en millones de dólares. La velocidad en la que se generan esos entornos regulatorios les obliga a tener un asesoramiento legal próximo y rápido en sus decisiones”. Nuestro interlocutor subraya además que “en algunas situaciones esos marcos regulatorios de los que estamos hablando no están bien definidos como en los mercados tradicionales. Y deben ser los abogados los que señalen qué hacer en ese contexto.” En este texto, la internacionalización de estas empresas quizá sean uno de los retos más importantes a asumir “ es necesario dar un servicio transversal al cliente y eso ayuda que muchas firmas legales tengan también economistas, peritos o tecnólogos, cuestión que se observa más ahora”.
Nuestro interlocutor nos revela que en esta época de cambio surgen ya los “Uber de la abogacía o firmas en EEUU como Action que no son estrictamente despachos de abogados. Al mismo tiempo es el momento de las boutiques especializadas, donde abogados seniors conocen muy bien el negocio en el que trabajan”. Para este jurista los cambios que vendrán dentro de diez años van a ser notables “es posible que algunas firmas legales desaparezcan, ahí está el más por menos que predijo el profesor Susskind y la amenaza de la robótica o inteligencia artificial”, indica. Eso ha hecho que el trabajo del abogado haya cambiado de forma notable y sean los propios despachos de abogados los que van a búsqueda de los propios clientes. “Ahora es el momento de crear valor y de ser más eficiente en la toma de decisiones o trabajos con los clientes. El mundo ha cambiado y creo que es bueno para clientes como para los abogados que tengan capacidad de innovar”.
Adaptación sensible a los honorarios
Sergio Agüera, fue el socio que representó a Pérez-Llorca en esta conferencia que organizo la IBA sobre emprendimiento global. Para este jurista la adaptación de los despachos de abogados a las startups y emprendedores debe pasar por estas premisas:
“Es un sector muy sensible a los honorarios. Para querer hacer una apuesta por este sector es necesario que el despacho esté dispuesto a hacer un esfuerzo respecto a los honorarios. Ello es especialmente importante en las primeras etapas de una startup. A medida que el proyecto se va consolidando, pueden empezar a recuperarse las tarifas normales de los despachos.” Al mismo tiempo considera que es un sector dinámico y ágil. “Espera respuestas rápidas y pragmáticas de sus abogados. Algunos abogados pueden tener tendencia a perderse en tecnicismos y explicaciones doctrinales que a los emprendedores no les suele interesar.”
En opinión de Agüera, esta nueva forma de hacer negocio y su propio dinamismo hará que el “grado de sofisticación de los instrumentos legales requeridos sea muy alto. Por ello, para mantener la calidad es necesaria la intervención de abogados experimentados y no delegar el peso del asesoramiento a abogados junior.” Desde su punto de vista que sean empresas pequeñas no quita para que generen mucho negocio y recuerda que Pérez-Llorca fue colaborador del Spain Start-up The South Summit evento que genera muchas sinergias entre startups, inversores y asesores legales. En su opinión lo más complicado de este negocio es “implementar las estructuras jurídicas (muchas veces importadas del derecho anglosajón) en los pactos de socios e inversión de forma que, según el derecho español, sean aplicables y ejecutables.
Además, aplicar el régimen laboral y tributario siempre conlleva dificultades añadidas.” Al mismo tiempo advierte que “, entender el negocio del emprendedor y cómo protegerlo de forma efectiva y que permita poner en valor su proyecto conlleva que, no sólo se trate de aplicar la normativa de protección del conocimiento (propiedad intelectual e industrial, etc.) sino que, además, se deba hacer en el contexto de negocios para los que esta normativa no está pensada (plataformas digitales, apps, redes sociales, etc.).”
Negocios disruptivos y con vocación global
Nieves Briz, socia de Jausas experta en derecho mercantil, advierte que esta reunión internacional de Barcelona ha tecnológicos y los nuevos modelos de negocio que surgen, que son cada vez más disruptivos. A esta cuestión se une el hecho de que estos negocios ya nacen con vocación global, lo que supone un reto añadido para el asesoramiento legal. Sobre la adaptación de los despachos a estos nuevos negocios que surgen de startups y emprendedores señala que “hay que tener en cuenta que el tamaño de las empresas de nueva creación de Europa es diferente al de aquellas radicadas en EEUU. En este sentido, los que ellos consideran emprendedores son el equivalente de las empresas medianas en Europa, que además suelen contar con una amplia trayectoria. Para este segmento, los despachos ofrecen una potente estructura de asesoramiento. El reto está en cubrir las necesidades de las startups al modo en que las entendemos en Europa”.
Para Briz trabajar con estas firmas supone “una adaptación porque se trata en muchas ocasiones de empresas que requieren un asesoramiento de alto valor añadido, ya que operan en sectores muy complejos, y tienen recursos muy limitados. Saber ofrecerles lo que necesitan a un precio competitivo será clave en el futuro”.
Respecto a la complejidad de este servicio legal indica que es fundamental que “el emprendedor entienda la necesidad de contar con asesoramiento legal, fiscal y financiero desde un primer momento y, con ello, evitar problemas de mayor calado en un futuro. Es por ello que el asesoramiento jurídico en la fase inicial del proyecto debe necesariamente adaptarse a este perfil de cliente y ser lo suficientemente creativo como para prestar un servicio de calidad y adaptado a las necesidades del proyecto emprendedor en una fase en que los recursos son más limitados.”
Desde su punto de vista, en un marco normativo como el español hace falta retoques para que este fenómeno del emprendimiento cuaje: “Sin duda, históricamente no hemos sido un país que haya puesto el foco en adaptar y flexibilizar el marco normativo a proyectos emprendedores. Han sido iniciativas privadas e instituciones académicas las que han ido apoyando e impulsando este tipo de iniciativas. La tendencia ha ido cambiando y prueba de ello es la ley de emprendedores. Sin embargo, algunas cuestiones todavía resultan de difícil aplicación práctica y se debe seguir trabajando en esa línea”.
Adaptación ya hecha y muy constructiva
José María Rojí es socio del área de Corporate / M&A en CMS Albiñana & Suárez de Lezo desde octubre de 2012 y director de la oficina de CMS Barcelona subraya que esta cumbre de la IBA sobre emprendimiento global ha servido para “que la abogacía de negocios más prestigiosa y operadores con una visión privilegiada de este entorno, compartan criterios, valoren oportunidades y retos y traten de anticipar con qué escenarios nos encontraremos en un futuro inmediato y qué papel jugará la abogacía en este segmento de la economía. En este sentido creo que ha sido muy interesante y constructivo.” A su juicio los despachos ya se han adaptado a esta nueva realidad empresarial “porque el despacho se preocupa por conocer y entender el negocio de nuestros clientes alineándonos con sus objetivos empresariales. Una vez se da ese paso, sin perder lo que se espera del abogado que es básicamente que con su rigor y experiencia reduzca riesgos y aporte soluciones, hablas el mismo leguaje del cliente y te ve como un partner de negocio y no como un mal necesario.” A su juicio, “lo anterior unido a una cierta cultura tecnológica - elemento que está presente en un porcentaje muy significativo en este segmento - son las adaptaciones más necesarias, luego las prácticas jurídicas son similares a las requeridas para otra tipología de clientes.”
En esta nueva forma de hacer la abogacía, Rojí destaca que “los abogados trabajamos ahora más integrados con profesionales que no forman parte de nuestra estructura, ya sea con el cliente o con otros proveedores, como quienes proporcionan plataformas tecnológicas en las que se integran nuestros servicios. También en esto la abogacía ha superado la concepción tradicional de trabajo individual para adaptarse al trabajo colaborativo, integrado con otros profesionales. “Sobre la complejidad de este servicio, nuestro interlocutor revela que “A los abogados nos gusta definir entornos estables que permitan afrontar el presente y el futuro previsible con seguridad jurídica. Lo más característico de los startups es que se transforman muy rápido, tanto en cuanto a su actividad como a su estructura de capital. Hacer un traje a medida que se adapte a alguien que va a crecer pero que tampoco es evidente en qué dirección, exige visión prospectiva y capacidad de adaptación.” Además, destaca que “el cliente valora más la rapidez de respuesta y la empatía con el proyecto y sus stakeholders que el rigor al que lo juristas no queremos renunciar. Un cocktail complicado pero muy satisfactorio cuando se logra.”
Sobre si es necesario algún cambio formativo para impulsar esta actividad José María Roji señala que” El derecho español requiere en su conjunto una simplificación. En cuanto a las start ups, quizá lo más relevante sería que hubiera modelos de cumplimiento a su medida, de modo que, sin merma de derechos de terceros, pudieran tener una carga formal más reducida mientras no alcancen un nivel de crecimiento que les permita soportar una estructura más completa y sofisticada.”
Reto de adaptación para los despachos
Para Juan Ignacio Alonso, socio director de la oficina de Barcelona de Dentons, recuerda que el objetivo de este evento internacional era intercambiar opiniones con empresas emblemáticas del sector que pudieran orientar a los abogados sobre cómo deben dar ese servicio jurídico. “La conferencia con el título de emprendeduría global, realmente iba dirigida a abogados. Vivimos un momento de cambio donde las startups son uno de los elementos que lo impulsan”, señala. La idea que subyace en este encuentro es que los propios bufetes de abogados puedan adaptarse a las necesidades de estas empresas. Necesitarán un asesoramiento jurídico específico desde su inicio en el mundo de los negocios para que potenciales inversores puedan invertir en ese proyecto”, destaca. En España cree que Madrid y Barcelona serán dos hubs locales muy a tener en cuenta y “al mismo tiempo hay que ver el crecimiento espectacular del mercado chino, donde habrá oportunidades para todos”:
En estos momentos, las propias firmas legales están viendo qué tipo de servicios pueden ofrecer a estos emprendedores, según Alonso “que con el asesoramiento jurídico eficiente que les damos puedan impulsar hacia adelante sus proyectos, siempre desde la seguridad jurídica que deben darles nuestras decisiones”. Desde su punto de vista hay que hacer mucha pedagogía entre estos nuevos empresarios “lo primero de todo que registren esa idea que la ven con tanta proyección, luego analistas, consultores y abogados veremos si la idea puede llegar a buen puerto o no”: Elementos como el pacto de socios u otras herramientas contractuales ayudan a darle solidez legal a cualquier negocio. “Cuando se internacionaliza el negocio surgen otro escenario y otras necesidades jurídicas. Es buen poder contar con profesionales que den ese asesoramiento en aquellos países donde se quiere expandir la firma”. Respecto a los cambios normativos hechos en España, se ha avanzado algo “personalmente creo que los avances son notables, aunque se echa en falta mayores apoyos por parte de la administración y organismos públicos que pudieran invertir en esas ideas”.