En los últimos años, la compra de productos de segunda mano ha experimentado un crecimiento exponencial, impulsado en gran medida por la expansión del comercio electrónico y plataformas especializadas como eBay, Wallapop, Vinted, MercadoLibre, entre otras. Las compras online ofrecen un sinfín de ventajas como la comodidad, la posibilidad de encontrar productos únicos o descatalogados, y, en muchos casos, precios más accesibles. Sin embargo, cuando se adquieren productos de segunda mano en línea, surgen preguntas importantes sobre los derechos del comprador, especialmente en lo que respecta a la garantía.

¿Tienen los productos de segunda mano vendidos por internet algún tipo de garantía? ¿Cuáles son las obligaciones del vendedor? ¿Qué puede hacer el comprador si el producto no cumple con lo prometido o presenta defectos? En este artículo analizaremos en profundidad la cuestión de la garantía en productos de segunda mano, con especial enfoque en las transacciones a través de plataformas online. Además, veremos algunos consejos y mejores prácticas para evitar posibles problemas al realizar este tipo de compras.

¿Qué es una garantía y por qué es importante?

Antes de adentrarnos en el terreno específico de los productos de segunda mano, es fundamental comprender qué se entiende por garantía en términos generales. La garantía es un derecho que protege al consumidor frente a posibles defectos o fallos en el funcionamiento del producto adquirido. Existen dos tipos principales de garantía:

Garantía legal

La garantía legal es el derecho mínimo que todo consumidor tiene al adquirir un producto, ya sea nuevo o de segunda mano, y está regulada por las leyes de protección al consumidor de cada país. En el caso de España el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias..

La duración de la garantía legal varía dependiendo del país. En la UE, por ejemplo, los productos nuevos tienen una garantía de 3 años, mientras que en otros lugares, como Estados Unidos, las leyes sobre garantía pueden ser más flexibles y dependen del estado en el que se realice la transacción.

Garantía comercial o voluntaria

Aparte de la garantía legal, algunos vendedores o fabricantes pueden ofrecer una garantía comercial o voluntaria. Esta garantía es adicional y puede cubrir más aspectos o extenderse por un tiempo mayor que la legal. Sin embargo, es importante recordar que la garantía comercial no sustituye ni reduce la protección que otorga la garantía legal.

¿Por qué es importante la garantía?

La garantía proporciona seguridad al consumidor, ya que garantiza que el producto adquirido funcionará como se espera durante un período de tiempo razonable. En caso de que el producto falle o presente defectos, la garantía obliga al vendedor a solucionar el problema, ya sea mediante reparación, sustitución o reembolso.
En el caso de las compras online, donde el comprador no tiene la oportunidad de inspeccionar físicamente el producto antes de adquirirlo, la garantía adquiere aún más relevancia.

Garantía de productos de segunda mano: Aspectos legales

Una de las principales dudas que surgen al comprar productos de segunda mano es si éstos cuentan con algún tipo de garantía. La respuesta a esta pregunta depende del contexto en el que se realiza la compra y de las normativas específicas de cada país.

En la Unión Europea, la Directiva 2019/771 establece que los productos de segunda mano también están protegidos por la garantía legal, aunque con algunas particularidades. Los vendedores pueden reducir la duración de la garantía a un mínimo de un año en lugar de los 3 años que se aplican a productos nuevos, pero deben informar claramente de esta reducción al comprador antes de que se realice la compra.

En el caso de que el producto de segunda mano tenga defectos que lo hagan no conforme al contrato, el comprador tiene derecho a exigir una solución. Sin embargo, dado que el producto es usado, se considera que el desgaste normal o los pequeños defectos propios del uso anterior no están cubiertos por la garantía.

Compras a particulares vs. empresas

Es importante distinguir entre compras realizadas a particulares y compras a empresas o profesionales.

Cuando el comprador adquiere un producto de segunda mano a través de una plataforma de comercio electrónico, debe tener en cuenta si el vendedor es un particular o una empresa, ya que esto afectará la existencia y los términos de la garantía.

• Compras a particulares: En la mayoría de los países, las transacciones entre particulares no están cubiertas por la garantía legal. Esto significa que, si compras un producto de segunda mano a un particular, es posible que no tengas derecho a reclamar si el producto tiene un defecto, a menos que se haya acordado de manera explícita entre ambas partes.
• Compras a empresas o profesionales: Cuando compras a una empresa o un vendedor profesional, en muchos países tienes derecho a una garantía, aunque esta puede ser más limitada que la que se aplica a productos nuevos.

Derechos del comprador en productos de segunda mano

Si bien la normativa puede variar dependiendo de la jurisdicción, los consumidores que adquieren productos de segunda mano tienen ciertos derechos básicos que deben ser respetados por los vendedores, especialmente si la transacción se realiza con una empresa o vendedor profesional.

Derecho a productos conformes al contrato

Uno de los derechos fundamentales de los compradores, independientemente de que el producto sea nuevo o usado, es el derecho a recibir un producto que sea conforme al contrato. Esto significa que el producto debe cumplir con la descripción proporcionada por el vendedor y ser adecuado para los fines a los que normalmente se destinan productos del mismo tipo.

Si el producto adquirido no cumple con lo prometido, el comprador tiene derecho a reclamar una solución, ya sea mediante la reparación, la sustitución del producto o un reembolso parcial o total.

Derecho a ser informado

El vendedor tiene la obligación de informar al comprador sobre el estado del producto de segunda mano, incluidos los defectos o el desgaste que pueda presentar debido al uso anterior. 

El vendedor debe proporcionar una descripción precisa y detallada del estado del producto.

El vendedor también debe informar sobre la antigüedad del producto, si ha sido reparado anteriormente y si cuenta o no con una garantía vigente (ya sea del fabricante o comercial).

Derecho a una garantía mínima

Como hemos mencionado anteriormente, la garantía legal mínima será de 1 año.