“Ya puedo hacer mi vida tranquilamente”, “ha sido el fin de una pesadilla”… estas son declaraciones reales de dos clientes que consiguieron la dación en pago para solucionar el problema de impago de su hipoteca. La presión que ha de haber en la negociación con el banco para lograr una dación corre a cargo del bufete de abogados que represente a la familia en cuestión. Se trata de negociaciones muy duras donde el firme papel del abogado es esencial, ya que los bancos no son precisamente entidades sin ánimo de lucro y harán todo lo posible por recuperar su deuda en metálico. Por este motivo, la consecución de una dación en pago se considera una victoria con un gran valor añadido para un bufete de abogados.
Las constantes llamadas del banco a una familia que, irremediablemente, ha tenido que dejar de pagar las cuotas de su hipoteca acaba siendo una situación insoportable. En muchos de los casos, la entidad bancaria procede a interponer una demanda de ejecución hipotecaria, reclamando la deuda íntegra del préstamo hipotecario. No obstante, cuando se da esta situación entramos en un escenario muy poco realista. Si los hipotecados no han podido afrontar mensualmente ese gasto, por norma general será imposible que sean capaces de liquidar su hipoteca de una vez.
Ante esa tesitura, la familia debe luchar por sus derechos con un abogado especializado que revise el texto de su hipoteca en busca de cláusulas abusivas. Si las hay, que es lo más frecuente, se llegará hasta los tribunales para intentar archivar la ejecución. Tras este paso, el siguiente es la negociación de los letrados con el banco, de cara a conseguir la dación en pago de la vivienda -firmada ante notario-. Hay que tener en cuenta, además, que debido al desplome del mercado inmobiliario que hubo en nuestro país, en muchas ocasiones el valor de la vivienda está muy por debajo de lo que a la familia les queda aún por pagar de hipoteca. Incluso, en algunos casos, el precio del inmueble es inferior a esta cantidad restante.
Como despacho legal especializado, tenemos el orgullo de afirmar que en Teva Mont Advocats lo hemos logrado repetidas veces, más de 100 daciones en pago en los últimos cuatro años. Estos son algunos de los testimonios de nuestros clientes.
Carlos Arrufet y Ainoa García
(35 y 31 años, Comercial y Secretaria)
Aunque pagábamos la hipoteca cada mes con gran esfuerzo, al quedarnos ambos en paro no podíamos asumir ni la mitad de la misma. Por esta razón, nos dirigimos al banco para entregarles las llaves de nuestro piso, pero este se negó, y cada mes recibíamos telegramas presionándonos para que pagáramos la hipoteca. La amenaza estribaba en que no solo nos quedaríamos sin piso, sino con una deuda de por vida. Finalmente, nuestros abogados negociaron la dación con el banco y ¡no nos lo creímos hasta que firmamos la dación ante el notario!
Manuela Díaz Arriaga
(39 años, Publicista)
Adquirí una vivienda con mi ex pareja, pero la estuve asumiendo yo la hipoteca en su totalidad. NO obstante, y debido a las reducciones salariales en mi empresa y a los gastos de mi hija, llegó un momento en que vi que no podía seguir pagando. Tomé la dura decisión de no pagar más la hipoteca, pero antes de ello me asesoré y mis abogados me informaron de que tenía posibilidades de que el banco se quedara la vivienda a cambio de la hipoteca. Finalmente, la entidad bancaria aceptó la dación en pago. Fue el fin de una pesadilla.
Lucas Arredondo Salvat
(35 años, Mecánico)
Mi gran error, cuando firmé la hipoteca con el banco, fue poner a mis padres como avalistas. Y el día que no pude asumir más recibos, el banco no paraba de molestar a mis padres con los impagos. Desesperado, seguí los consejos de mis abogados y -en cuestión de meses- me llamaron porque habían llegado a un acuerdo con el banco por el cual, a pesar de quedarme sin piso, me libraba de la hipoteca. La verdad es que no podía dejarles a mis padres un problema de esa magnitud, y ahora ya puedo hacer mi vida e tranquilamente.
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