Esto podría ser porque te estás divorciando o separando de tu pareja, o quizás tu hijo o hija quiere independizarse y necesita esa vivienda para vivir.

 

En estos casos, es posible resolver el contrato de arrendamiento, lo que se llama "resolución del contrato por causa de necesidad". Para poder hacerlo, es importante que la causa de necesidad esté contemplada en las condiciones del contrato de arrendamiento. Además, solo puedes usar esta causa después de que haya transcurrido el primer año de contrato.

Debes enviar un requerimiento al arrendatario indicándole que necesitas la vivienda para vivir tú o tus hijos en primer grado. Se le otorga un plazo de dos meses para desocupar la vivienda.

 

Si el arrendatario no abandona la vivienda dentro de ese plazo, tendrás que presentar una demanda de desahucio por causa de necesidad. Es importante que efectivamente traslades tu residencia a esa vivienda después de que se resuelva el contrato.