Impugnar las preguntas de una oposición  es algo relativamente habitual porque no es extraño que, dentro de una convocatoria de empleo público, algunos de los aspirantes estén disconformes con cómo se está desarrollando la misma.

Si has participado en una oposición y crees que en el examen había preguntas que no eran correctas, o si has detectado cualquier otra irregularidad, tienes derecho a presentar una reclamación.

Motivos para impugnar un examen de oposiciones

Las oposiciones tienen que ser justas y transparentes, porque solo así se puede garantizar el derecho de acceso al empleo público en condiciones de igualdad. Precisamente por ello, la mayoría de los casos en los que los aspirantes optan por impugnar oposiciones, es porque han detectado alguna circunstancia que les ha puesto en desventaja con respecto a otros candidatos.

Estas son algunas de las causas más habituales:

Falta de igualdad de oportunidades

Si el proceso ha supuesto algún tipo de discriminación para unos candidatos y un trato de favor para otros. Por ejemplo, si se ha producido una discriminación por razón de género o de raza.

Incumplimiento de las bases de la convocatoria

El proceso selectivo debe ajustarse de forma estricta a lo dispuesto en la convocatoria. Si hay cualquier discrepancia con respecto a la misma, es posible realizar una impugnación. Por ejemplo, si se modifican los criterios de evaluación con respecto a los detallados en la convocatoria.

Errores en la corrección

Es posible impugnar si se demuestra que ha habido fallos en la corrección de las preguntas o errores materiales a la hora de puntuar.

Vicios en la composición del tribunal

Cuando el tribunal de selección no tiene la composición señalada en un primer momento, o si se detecta que no ha sido imparcial.

Falta de transparencia

Este motivo es un tanto genérico, y engloba todos aquellos casos en los que el proceso no haya tenido la debida transparencia. Por ejemplo, si no se publican las notas de los aspirantes.

Qué tipos de oposiciones se pueden impugnar

El artículo 23.2 de la Constitución reconoce el derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos.

Este es un derecho fundamental cuya protección implica que, ante cualquier vulneración del mismo por una irregularidad en un proceso selectivo, se puede impugnar mediante el correspondiente recurso administrativo, e incluso judicial, si fuera necesario.

Por tanto, todas las oposiciones son susceptibles de impugnación, si se da alguno de los motivos que hemos visto antes.

Plazos para impugnar preguntas en una oposición

Más allá de impugnar oposiciones por irregularidades, lo más habitual es que los opositores impugnen algunas preguntas del examen. 

El procedimiento es bastante sencillo, y suele venir detallado en la propia convocatoria. En estos casos hay que presentar la impugnación ante el órgano competente en virtud de la normativa administrativa, detallando:

• Nombre y apellidos del recurrente.
• Acto recurrido (pregunta o preguntas) y la razón de su impugnación. Hay que exponer cuál es la pregunta que se considera errónea y cuál sería la respuesta correcta.
• Órgano, centro o unidad administrativa al que va dirigido el recurso.
• Lugar, fecha y firma del recurrente.

Si el aspirante ha justificado bien sus argumentos, el tribunal tendrá que anular la pregunta y esta no computará a efectos de la nota final. Ahora bien, si el tribunal determina que la pregunta es correcta, esta seguirá siendo válida a todos los efectos.

La pregunta se puede impugnar una vez que se publica la plantilla de respuesta del examen, en el plazo de un mes, que comienza a contar al día siguiente de la publicación de la resolución.

Por su parte, la Administración tiene un plazo de tres meses para resolver. Si no lo hace, la impugnación se entiende desestimada por silencio administrativo.

Cuál es el procedimiento para impugnar una oposición

Detectada la causa que habilita para impugnar la oposición, hay que iniciar un procedimiento administrativo a través de un documento que se presenta ante el Tribunal calificador. En este sentido, es importante revisar la convocatoria, porque esta suele señalar tanto los plazos como los órganos a los que deben dirigirse las posibles reclamaciones del proceso selectivo.

El contenido del documento es el mismo que se suele exigir en todas las reclamaciones administrativas:

• Órgano al que va dirigido.
• Identificación del recurrente.
• Razón de la impugnación y causas que la justifican.
• Lugar, fecha y firma.

Por lo que se refiere a cuánto tiempo hay para impugnar un examen de oposición, depende de la vía escogida.

Una vez publicadas las listas definitivas de aprobados, se puede interponer un recurso de alzada si la lista ha sido publicada por el Tribunal calificador. El plazo para hacerlo es de un mes a contar desde el día siguiente a la publicación.

Si la lista la publica el órgano resolutivo, se pueden impugnar preguntas a través de un recurso potestativo de reposición en el plazo de un mes, o impugnar la oposición a través de un recurso contencioso-administrativo en el plazo máximo de dos meses.