Si estás buscando un abogado para confiarle tus asuntos legales, Castell Abogados ha preparado especialmente para ti un listado con las mejores recomendaciones que podemos darte para que tengas en cuenta al momento de elegirlo.

¿Qué es habitualmente lo primero que buscamos para elegir al mejor abogado?

Cualquiera que sea la especialidad que el abogado practique, generalmente lo primero que se valora en la selección es la trayectoria y la reputación, es decir: años de experiencia en el ejercicio de la actividad, reconocimiento y prestigio logrado en su trabajo.

Desde ya que las habilidades técnicas y jurídicas obtenidas en la Universidad y en el ejercicio profesional son importantes, pero una vez que damos por hecho esos aspectos como obligatorios, es importante no subestimar las cualidades personales que lo destacarán del resto convirtiéndolo en el mejor abogado. Y es justamente en estas cualidades en las que hoy queremos hacer hincapié.

Pero, ¿cuáles son esas condiciones personales?

Empatía

Es importante que el profesional que selecciones para tu caso sepa escuchar tus problemas y comprender tus emociones. Se trata de una escucha activa, que incluye atender al lenguaje verbal pero también interpretar el corporal.

Así, los mejores abogados son los que tienen la capacidad de ponerse en tu lugar (empatía) y entender tu problema en primera persona, para brindarte una solución ajustada a tus necesidades.

La empatía mejora significativamente la relación abogado-cliente. El cliente se sentirá  comprendido y escuchado sin ser juzgado y el abogado será capaz de comprender sus preocupaciones para poder brindarle la ayuda más adecuada.

En definitiva, la empatía hace al abogado más eficiente en su trabajo y mejor profesional, dotándolo de una capacidad que lo diferenciará del resto de sus colegas.

Autogestión

El mejor abogado es aquel que sabe autogestionarse, el que organiza sus tareas y administra sus tiempos priorizando los objetivos de sus clientes.

La capacidad de orden y correcta gestión de los asuntos redundará en favor del cliente, además de mejorar la productividad y calidad del servicio.

Optimismo

Asimismo, contar con una  actitud positiva y optimista permitirá que consiga vencer los obstáculos que se le presenten a futuro, y de esta manera transmitirle seguridad y garantías a su cliente que le ha confiado la solución de su problema.

La actitud optimista es contagiosa y ayuda a generar un mejor vínculo con el cliente. Sin embargo, ser optimista no quita que sea realista y sincero, transmitiendo los inconvenientes que surjan durante el trámite, sin abandonar la búsqueda de una posible solución para los problemas de su cliente.

Honestidad

El mejor abogado actúa con honestidad e integridad moral hacia los clientes. La relación abogado-cliente deberá forjarse en base a la confianza y el mutuo respeto.

Esto incluye el hecho de informar al cliente con objetividad y certeza, sin generar falsas expectativas ni garantizar resultados inexistentes.Carisma

El mejor abogado se desenvuelve con seguridad y se expresa con claridad, consiguiendo ganar la atención del tribunal y del resto de los actores involucrados en el proceso.

El carisma es una cualidad que caracteriza la personalidad de los mejores abogados y que se identifica, entre otros rasgos, con un buen lenguaje verbal y corporal que es utilizado para la defensa y exposición de argumentos que beneficien la causa de sus clientes.

Los abogados carismáticos se diferencian del resto de sus colegas porque captan la atención del resto e inspiran confianza por la seguridad con la que se desenvuelven.

Perseverancia

Por otro lado, el mejor abogado está dispuesto a luchar hasta el final, sin desalentarse si las resoluciones judiciales no son todas favorables a los intereses de su cliente.

No se da por vencido rápidamente, su objetivo es el de su cliente y trabaja constatemente para conseguirlo.

Este tipo de actitudes tienen un gran valor ya que los trámites burocráticos y los procedimientos legales muchas veces requieren de mucha paciencia y voluntad para no desalentarse.  

Persuasión

La habilidad de persuasión es sumamente importante de cara al tribunal. Una buena estrategia de persuasión puede lograr que se obtengan ventajas que favorezcan el trámite del cliente.

A través de la persuasión, el abogado fundamenta sus argumentos con solidez y rebate los argumentos de la otra parte para obtener una resolución que favorezca los intereses de su cliente. 

Entonces, son capaces de influir en las decisiones de las demás personas por su gran capacidad de comunicación y discurso convincente.

Conclusión:

Como podrás ver, dar con los mejores abogados no es tarea sencilla y no depende únicamente de los años de experiencia que tengan o dónde hayan estudiado, sino que va mucho más allá de eso e involucra habilidades personales que no todas las personas poseen.

Por nuestra parte, podemos asegurarte que un perfil tan completo en tanto a experiencia, conocimiento y habilidades personales podrás encontrarlo en Castell Abogados, abogados de Palma de Mallorca.